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https://doi.org/10.11588/diglit.13468#0113
de España. S5
Átmque Valerio Máximo lustamente reprehendió los regalos 3i
áemaíias de Mételo 3 assi por los, que esto se hazia^que eran Romanos,
i donde se hazia^ que era en España proumcia beücosa^i de gente varo-
nil, inada afeminada3 i mui agena deílos deleites , 1 vicios anu¿
aunque orficiosos siempre dados a ados de virtud 1 esfuerco. Con to-
do aunque parecía sin artifíciOjauia lo oculto muí grande fundado en
su razón de estado. Procuráronlos Romanos por muchos medios,, i
maneras enflaquecer las fuercas de los de las prouincias 3 para q no sa
les rebeíaíTen.Entre otros era reduzirla fiereza de las nacioneSjque su-
getauá al trato político 1 cmil^para tenerlas mas bien afeitas 1 aííi do-
mesticadas de laaspereza^con q aborrecían 1 huían de las contratacio-
nes 1 comercio de otras gentes. Strabon apunto eílo ^.ki.Romanimul- Líí,E«'
tangentes inpotefiatem redaffasfera¿ ob loccrum n nm, velquodafpe-
•yaejfent , &.tl portubkj carerent 3 aut ob srigus,<iliisvede caufsié habitan-
do tncommodas3commercii$ ante ignotis docuerunt vti 3 & de ferls cimlem
uitam agentes redeierunt.
Bueno era eílo 3 1 de gran prouecho páralos 3 que lo recibían. Mas
añadieron otra cosa muí perniciosaj quefueelconsejo 3 que dio Cre-
{o al Reí CyrOj que trataua de deífruir los Lydosi a su gran ciudad de
Sardis 3 porque eran mui bnosos , i. su mucho orgullo no losdexaua
quietar.,! tomauan cada díalas armas contra elji para que no lo hizies-
sen i amansaíTen3 le aconsejoassi. Lydls autcm njeniamdansh&c lili* im- Herodpt^t
pera ¡ ne videlicet aliquando viribut aucli , veldefecHonem meditari au- ^1^0'
JJnt, velmolefii efje poTint. Interdicito illis, ne arma bellica pojsideantju-
betoque fupratumcam pallinm ge fiare 7 induere itemcGthurnos» Adhxc
impera 3 vt líber os cytharaYn pulpare ,p¡diere 3 cauponari doceant-^ ejr mox
comperies 3 o Rex3 viros in mulleres degenerafse3 mhilque metuendum ne
rehelles a te vnquam descifcant. Declaro poco despues Herodoto el in-
tento de Creío 3 que los quilo mas que vmieíTen mas afeminados, que
no muertos como varones de hecho- Petó forcosamente de lo prime-
ro se sigue la ignommiosa perdida 3 ideílruicion de los que huienla»
segundo.
Esto mismo hazian los Plómanos con la policiajintroduzian los de-
leites 1 paííatiempoSj 1 todo lo que puede destruir 1 arruinar vna repú-
blica., como con eüos caio 1 se acabó el imperio Romano. Eíte secreto
íieícubnovn ferociííimo bárbaro persuadientlo a los Agrippineníes s
.¡que no se dexaíTen lieuar de los Romanos, 1 entre otras dize estas pa-
labras.//?/?/////^ cultumáue pairium resumiteabruptis volupíatibiis ,qui- Tacitm t&¿
huu Rom amplías adaer¡us (ubíecíos quam armis <vale?it. Mas poderosos ^>pt>n.?it
conlos deleites., que con las armas contra sus subditos. El modo co-
rno para eílo se aman lo declaró Cornelio Tácito ¿ como perito íex-
L 2, Pcl'Cí>
Átmque Valerio Máximo lustamente reprehendió los regalos 3i
áemaíias de Mételo 3 assi por los, que esto se hazia^que eran Romanos,
i donde se hazia^ que era en España proumcia beücosa^i de gente varo-
nil, inada afeminada3 i mui agena deílos deleites , 1 vicios anu¿
aunque orficiosos siempre dados a ados de virtud 1 esfuerco. Con to-
do aunque parecía sin artifíciOjauia lo oculto muí grande fundado en
su razón de estado. Procuráronlos Romanos por muchos medios,, i
maneras enflaquecer las fuercas de los de las prouincias 3 para q no sa
les rebeíaíTen.Entre otros era reduzirla fiereza de las nacioneSjque su-
getauá al trato político 1 cmil^para tenerlas mas bien afeitas 1 aííi do-
mesticadas de laaspereza^con q aborrecían 1 huían de las contratacio-
nes 1 comercio de otras gentes. Strabon apunto eílo ^.ki.Romanimul- Líí,E«'
tangentes inpotefiatem redaffasfera¿ ob loccrum n nm, velquodafpe-
•yaejfent , &.tl portubkj carerent 3 aut ob srigus,<iliisvede caufsié habitan-
do tncommodas3commercii$ ante ignotis docuerunt vti 3 & de ferls cimlem
uitam agentes redeierunt.
Bueno era eílo 3 1 de gran prouecho páralos 3 que lo recibían. Mas
añadieron otra cosa muí perniciosaj quefueelconsejo 3 que dio Cre-
{o al Reí CyrOj que trataua de deífruir los Lydosi a su gran ciudad de
Sardis 3 porque eran mui bnosos , i. su mucho orgullo no losdexaua
quietar.,! tomauan cada díalas armas contra elji para que no lo hizies-
sen i amansaíTen3 le aconsejoassi. Lydls autcm njeniamdansh&c lili* im- Herodpt^t
pera ¡ ne videlicet aliquando viribut aucli , veldefecHonem meditari au- ^1^0'
JJnt, velmolefii efje poTint. Interdicito illis, ne arma bellica pojsideantju-
betoque fupratumcam pallinm ge fiare 7 induere itemcGthurnos» Adhxc
impera 3 vt líber os cytharaYn pulpare ,p¡diere 3 cauponari doceant-^ ejr mox
comperies 3 o Rex3 viros in mulleres degenerafse3 mhilque metuendum ne
rehelles a te vnquam descifcant. Declaro poco despues Herodoto el in-
tento de Creío 3 que los quilo mas que vmieíTen mas afeminados, que
no muertos como varones de hecho- Petó forcosamente de lo prime-
ro se sigue la ignommiosa perdida 3 ideílruicion de los que huienla»
segundo.
Esto mismo hazian los Plómanos con la policiajintroduzian los de-
leites 1 paííatiempoSj 1 todo lo que puede destruir 1 arruinar vna repú-
blica., como con eüos caio 1 se acabó el imperio Romano. Eíte secreto
íieícubnovn ferociííimo bárbaro persuadientlo a los Agrippineníes s
.¡que no se dexaíTen lieuar de los Romanos, 1 entre otras dize estas pa-
labras.//?/?/////^ cultumáue pairium resumiteabruptis volupíatibiis ,qui- Tacitm t&¿
huu Rom amplías adaer¡us (ubíecíos quam armis <vale?it. Mas poderosos ^>pt>n.?it
conlos deleites., que con las armas contra sus subditos. El modo co-
rno para eílo se aman lo declaró Cornelio Tácito ¿ como perito íex-
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