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https://doi.org/10.11588/diglit.13468#0148
nS L¡ b. i. Cap. xxix.
dum. I aque auian escapado de los ladrones, i salteadores Arabes,ipas~
sado los trabajos del camino i deííertos por la guia del norte, venían
a parar a manos de otros tan malos,o peores, que sino los mátauanjal
menos los deííollauan, i con todo m faltauan mercaderes ni ladrones
todos vnos, i enemigos i amigos,porque a todo hazen no perdonan-
dose vnos a otros,
U - y, CAP. XXIX,
Los de Tjro nofe aprouecharon de los ¡¡Arabes para
Jus güeñas por muchas caufas.
SI bien e diícurrido largo, pero cercenando mucho, me a parecido
conumiente paraque con claridad se entienda quan diuersas na-
ciones ion los Phenices de los Arabes no solo puertas en regiones a-
partadaSj sino también en trato i modo de proceder, i natural condi-
ción , i eíío se descubnra mas en otras cosas que diré despLies de los
Arabes gente que líempre a íido aborrecida^ odiada de todas las na-
ciones, mereciendo lo su mal natural.que aunque vuieíse algunos di-
ferentes .i que no se íncluieíTen en la generalidad con que dellos íe ha-
bla* pero el mal vence i sobrepuja, de suerte que aunque vuiera algo
bueno todo se aniquilara , preponderando el mal crédito , i opinión
mui conforme i igual a sus vicios. Por loqual de ninguna manera se
puede entender ni presumir,que ajan lido a vna quando los Phenices
paílaron a España 31 poblaron a Cadiz,i algunos lugares de la costa,
liendo los vnos tan recatados i prudentes, i los otros tan distintos 3 i
arrojados descubriendo en todas sus acciones su mal inclinado na-
tural.
Aunque en la guerra,i grandes aprietos della compelea vezes,que
el que menos confia en sus fuerais, se aproueche délas agenas,i bus-
cjue todo genero de socorro i fauor honeílo, i aun el que no lo es: los
de Tyro íe vieron en grandissimos, quales e referido 3 en que parece
pudieran valeríe,i pedir socorro a los Arabes,que acudían a sus mer-
cados, como dize Ézechiel. Con todo el mismo Propheta refiere los
soldados de vanas naciones,que auia conduzido Tyro para su defen-
ecí 7. io. £v no pone en la reseña a los Arabes: Pcrf.c, <y Lydij, c? Libyes erant
in exercitu tuo uiri hellxtores tüi3cljfeum ejr fufpcndernt in te pro
prwttttiiQ.Filij Aradijcmn exercitu tuo ermt fu¡>er muros tuos m circuitu*
Sed
dum. I aque auian escapado de los ladrones, i salteadores Arabes,ipas~
sado los trabajos del camino i deííertos por la guia del norte, venían
a parar a manos de otros tan malos,o peores, que sino los mátauanjal
menos los deííollauan, i con todo m faltauan mercaderes ni ladrones
todos vnos, i enemigos i amigos,porque a todo hazen no perdonan-
dose vnos a otros,
U - y, CAP. XXIX,
Los de Tjro nofe aprouecharon de los ¡¡Arabes para
Jus güeñas por muchas caufas.
SI bien e diícurrido largo, pero cercenando mucho, me a parecido
conumiente paraque con claridad se entienda quan diuersas na-
ciones ion los Phenices de los Arabes no solo puertas en regiones a-
partadaSj sino también en trato i modo de proceder, i natural condi-
ción , i eíío se descubnra mas en otras cosas que diré despLies de los
Arabes gente que líempre a íido aborrecida^ odiada de todas las na-
ciones, mereciendo lo su mal natural.que aunque vuieíse algunos di-
ferentes .i que no se íncluieíTen en la generalidad con que dellos íe ha-
bla* pero el mal vence i sobrepuja, de suerte que aunque vuiera algo
bueno todo se aniquilara , preponderando el mal crédito , i opinión
mui conforme i igual a sus vicios. Por loqual de ninguna manera se
puede entender ni presumir,que ajan lido a vna quando los Phenices
paílaron a España 31 poblaron a Cadiz,i algunos lugares de la costa,
liendo los vnos tan recatados i prudentes, i los otros tan distintos 3 i
arrojados descubriendo en todas sus acciones su mal inclinado na-
tural.
Aunque en la guerra,i grandes aprietos della compelea vezes,que
el que menos confia en sus fuerais, se aproueche délas agenas,i bus-
cjue todo genero de socorro i fauor honeílo, i aun el que no lo es: los
de Tyro íe vieron en grandissimos, quales e referido 3 en que parece
pudieran valeríe,i pedir socorro a los Arabes,que acudían a sus mer-
cados, como dize Ézechiel. Con todo el mismo Propheta refiere los
soldados de vanas naciones,que auia conduzido Tyro para su defen-
ecí 7. io. £v no pone en la reseña a los Arabes: Pcrf.c, <y Lydij, c? Libyes erant
in exercitu tuo uiri hellxtores tüi3cljfeum ejr fufpcndernt in te pro
prwttttiiQ.Filij Aradijcmn exercitu tuo ermt fu¡>er muros tuos m circuitu*
Sed