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https://doi.org/10.11588/diglit.13468#0155
de España. 11$
es de consederar,que toda la fuer ca del exerciro era de la gente natural
de la prouincia de Africa,que era la que eífaua sugeta a su República,
ilos otros de otras prouincias de Africa quan pocos eran. I en los
cxercitos Púnicos,, fuera de los naturales de su reinólos mas eran E-
spañoles,Franceses, del Ginouesado,! Baleáricos, i también Numida6
i de otras naciones Africanas pero los menos.
I>e la manera,que los Romanos fueron muí recatados,! aduertidos
en no admitir en fus exercitos gentes, que no fucilen mui prouadas,i
de las, que teman buen concepto i opinión , no hizieron gente, íi no
quando la neceííidad los compelió, a mas de quinientos- asros de la
fundación de su ciudad,los primeros, que recibieron i dieron sueldo,
fueron Españoles déla Celtiberia, como cosa íníigne i notable hizo
memoria della Tito Limo: id modo cim anniin Bijpania admemorUm InsintUi^
infigne ejl^qubd mercenarium mU'ttem in caíírisneminem tinte,qtúm tune
Celtiberorum Romani húbuemnt .• Aíli los Cartagmeses procuraron
gente esjogida, i la procurauan en Espaíia;Francia,Iralia i las lilas, i
las de fu prouincia Africana , de los otros remos por diferentes cau-
sas poca era la gente quelíeuaua, por las guerras que con ellos traían'.
La primera vez que en exercito Romano se vieron Arabes-fueron
en el de Pompeio, i deípues en el de Antonio contra Augurio, i tam-
bién en el de Vespaíiano, por el odio, que tensan con los Hcbreos,co-
mo dixo Tácito. La caula de que en cftas i otras guerras fe admities-
sen Arabes fue la mifma, que en casos desperados hazian vaziar tas
cárceles de gente facinoro£a,i códenada a diuersas penas por sus atro-
ces delitos i crimines,para llenarlos reales,i también de gladiatores,
pastores,i gente mítica i sinalmente armauan esclauos,i toda la hez,i
desechos de los pueblos para suplir la neceííidad , con que eran apre-
tados, como o eníenan tas mironas. \¡¿: ,,
Aíli que no es veiinmil ni que los Pnenices ni Carthagineíes en el c.6.
tiempo, que tuuieron cruerrasen Espana,ni para ellas, ni para sus po- ^^APP,sl'iU
L1 ' /T ° r \ l _í 1 J a l ' i l inl'mtie.C*
biaciones traxeííen con ligo Arabes ni de los de Arabia,ni de ios que rmrfom l.dc
aman pallado a Africa,por que fuera de los- naturales de la prouincia btt.ámh &
de Carthago,i de fu misma ciudad^de los qiiales constatra i era lo prin-
cipal del exerciro, de las demás naciones procurauan los mas bien a-
fectos,i que menos-excepciones padeciesien,i aíli no eligirían Arabes,
que tan mala opinión tuuieron íiempre acerca de todas ks naciones^,
haziendo se ellos conocer con su deprauado modo de viuir, i horri-
bleSjaborreeidos i odiados de todos*
CAP.
es de consederar,que toda la fuer ca del exerciro era de la gente natural
de la prouincia de Africa,que era la que eífaua sugeta a su República,
ilos otros de otras prouincias de Africa quan pocos eran. I en los
cxercitos Púnicos,, fuera de los naturales de su reinólos mas eran E-
spañoles,Franceses, del Ginouesado,! Baleáricos, i también Numida6
i de otras naciones Africanas pero los menos.
I>e la manera,que los Romanos fueron muí recatados,! aduertidos
en no admitir en fus exercitos gentes, que no fucilen mui prouadas,i
de las, que teman buen concepto i opinión , no hizieron gente, íi no
quando la neceííidad los compelió, a mas de quinientos- asros de la
fundación de su ciudad,los primeros, que recibieron i dieron sueldo,
fueron Españoles déla Celtiberia, como cosa íníigne i notable hizo
memoria della Tito Limo: id modo cim anniin Bijpania admemorUm InsintUi^
infigne ejl^qubd mercenarium mU'ttem in caíírisneminem tinte,qtúm tune
Celtiberorum Romani húbuemnt .• Aíli los Cartagmeses procuraron
gente esjogida, i la procurauan en Espaíia;Francia,Iralia i las lilas, i
las de fu prouincia Africana , de los otros remos por diferentes cau-
sas poca era la gente quelíeuaua, por las guerras que con ellos traían'.
La primera vez que en exercito Romano se vieron Arabes-fueron
en el de Pompeio, i deípues en el de Antonio contra Augurio, i tam-
bién en el de Vespaíiano, por el odio, que tensan con los Hcbreos,co-
mo dixo Tácito. La caula de que en cftas i otras guerras fe admities-
sen Arabes fue la mifma, que en casos desperados hazian vaziar tas
cárceles de gente facinoro£a,i códenada a diuersas penas por sus atro-
ces delitos i crimines,para llenarlos reales,i también de gladiatores,
pastores,i gente mítica i sinalmente armauan esclauos,i toda la hez,i
desechos de los pueblos para suplir la neceííidad , con que eran apre-
tados, como o eníenan tas mironas. \¡¿: ,,
Aíli que no es veiinmil ni que los Pnenices ni Carthagineíes en el c.6.
tiempo, que tuuieron cruerrasen Espana,ni para ellas, ni para sus po- ^^APP,sl'iU
L1 ' /T ° r \ l _í 1 J a l ' i l inl'mtie.C*
biaciones traxeííen con ligo Arabes ni de los de Arabia,ni de ios que rmrfom l.dc
aman pallado a Africa,por que fuera de los- naturales de la prouincia btt.ámh &
de Carthago,i de fu misma ciudad^de los qiiales constatra i era lo prin-
cipal del exerciro, de las demás naciones procurauan los mas bien a-
fectos,i que menos-excepciones padeciesien,i aíli no eligirían Arabes,
que tan mala opinión tuuieron íiempre acerca de todas ks naciones^,
haziendo se ellos conocer con su deprauado modo de viuir, i horri-
bleSjaborreeidos i odiados de todos*
CAP.