El murciélago se hizo eterno entre colores y piedras preciosas
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con la figura del murciélago. Es en este sitio donde se mantuvo una fuerte carga
simbólica en cuanto a dicha imagen se refiere, dando cuenta que es en esta re-
gión donde las representaciones de hojas nasales hacen inconfundible la mani-
festación del murciélago, específicamente de la familia de los Phy líos fornidos.
Es en Copan donde se realizaron gran cantidad de esculturas; por ejemplo
la Estructura 20 [fig. 8], que en la actualidad se encuentra destruida por factores
naturales, erosionada a principios del siglo XX por los deslaves causados por el
río Copan. Sin embargo, cabe mencionar que se han podido registrar varias es-
culturas representativas de esta deidad, las cuales formaban parte de la fachada
arquitectónica de este lugar, las primeras descripciones y registros fotográficos
sobre el edificio y sus magnificas esculturas, fueron hechas en 1930 por el Pea-
body Museum and Camnegie Institution, en donde describieron una larga serie
de esculturas del “murciélago decapitador”, que en su estado original adornaba
el exterior de la estructura 20.36 William y Barbara Fash indican que de acuerdo
a las formas y documentos de las edificaciones y las esculturas encontradas en
las excavaciones de las estructuras asociadas a la Estructura 20 se puede hacer
una analogía respecto a Zotzi-ha, la Casa de los Murciélagos mencionada en el
Popol Vuh, ya que se encontraron diversos fragmentos de otras esculturas de
murciélagos aun no conocidas. Las esculturas tridimensionales tienen espigas
que indican que posiblemente estaban puestas de manera aislada sobre las es-
tructuras, así como una serie de grandes volutas de sangre que formaban parte
de los diseños de la fachada y que podían ser vistas desde larga distancia debi-
do a las grandes estructuras en las que se encontraban empotradas, incluso de-
terminando que la entrada a este recinto estaba formada por las mandíbulas de
un murciélago gigante por las que se tenía que pasar para obtener el ingreso.37
Actualmente en las colecciones pertenecientes al Museo Popol Vuh y el
Museo de Copan, existen esculturas similares de representaciones del murcié-
lago con las alas extendidas. Dichos elementos tienen medidas aproximadas de
60 centímetros de altura, las imágenes se encuentran de pie con una serie de gli-
fos en la parte superior y posterior sobre la cabeza, la distintiva hoja nasal, las
alas extendidas, amplios collares con grandes pendientes con la forma del sig-
no SAK [fig. 9] (que representa el color blanco en maya), un pectoral, taparra-
bos que cuelgan hasta los pies y una banda sobre la cintura. Cabe mencionar
que a pesar de su aspecto tridimensional las partes posteriores de las esculturas
no representaban ningún grabado, contrariamente presentan solo partes alisa-
das, por lo que se cree que estas esculturas eran parte de conjuntos de almenas
colocadas en los techos de las edificaciones, ubicadas precisamente para sobre-
salir por encima de la fachada.
36 Fash 1989: 61-67.
37 Fash 1989: 97.
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con la figura del murciélago. Es en este sitio donde se mantuvo una fuerte carga
simbólica en cuanto a dicha imagen se refiere, dando cuenta que es en esta re-
gión donde las representaciones de hojas nasales hacen inconfundible la mani-
festación del murciélago, específicamente de la familia de los Phy líos fornidos.
Es en Copan donde se realizaron gran cantidad de esculturas; por ejemplo
la Estructura 20 [fig. 8], que en la actualidad se encuentra destruida por factores
naturales, erosionada a principios del siglo XX por los deslaves causados por el
río Copan. Sin embargo, cabe mencionar que se han podido registrar varias es-
culturas representativas de esta deidad, las cuales formaban parte de la fachada
arquitectónica de este lugar, las primeras descripciones y registros fotográficos
sobre el edificio y sus magnificas esculturas, fueron hechas en 1930 por el Pea-
body Museum and Camnegie Institution, en donde describieron una larga serie
de esculturas del “murciélago decapitador”, que en su estado original adornaba
el exterior de la estructura 20.36 William y Barbara Fash indican que de acuerdo
a las formas y documentos de las edificaciones y las esculturas encontradas en
las excavaciones de las estructuras asociadas a la Estructura 20 se puede hacer
una analogía respecto a Zotzi-ha, la Casa de los Murciélagos mencionada en el
Popol Vuh, ya que se encontraron diversos fragmentos de otras esculturas de
murciélagos aun no conocidas. Las esculturas tridimensionales tienen espigas
que indican que posiblemente estaban puestas de manera aislada sobre las es-
tructuras, así como una serie de grandes volutas de sangre que formaban parte
de los diseños de la fachada y que podían ser vistas desde larga distancia debi-
do a las grandes estructuras en las que se encontraban empotradas, incluso de-
terminando que la entrada a este recinto estaba formada por las mandíbulas de
un murciélago gigante por las que se tenía que pasar para obtener el ingreso.37
Actualmente en las colecciones pertenecientes al Museo Popol Vuh y el
Museo de Copan, existen esculturas similares de representaciones del murcié-
lago con las alas extendidas. Dichos elementos tienen medidas aproximadas de
60 centímetros de altura, las imágenes se encuentran de pie con una serie de gli-
fos en la parte superior y posterior sobre la cabeza, la distintiva hoja nasal, las
alas extendidas, amplios collares con grandes pendientes con la forma del sig-
no SAK [fig. 9] (que representa el color blanco en maya), un pectoral, taparra-
bos que cuelgan hasta los pies y una banda sobre la cintura. Cabe mencionar
que a pesar de su aspecto tridimensional las partes posteriores de las esculturas
no representaban ningún grabado, contrariamente presentan solo partes alisa-
das, por lo que se cree que estas esculturas eran parte de conjuntos de almenas
colocadas en los techos de las edificaciones, ubicadas precisamente para sobre-
salir por encima de la fachada.
36 Fash 1989: 61-67.
37 Fash 1989: 97.