Memorias fotográficas: tres visiones de la Argentina posdictatorial
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Instrumento de estos terribles vuelos, el avión de las Fuerzas Armadas
será otra de las máquinas de matar de las que dará cuenta la obra de Zout. En su
fotografía Interior de un avión similar a los usados en los vuelos de la muerte
se observa o adivina la parte interna de un avión, prácticamente vacía salvo por
algo así como unas tablas o asientos al fondo, movida, en blanco y negro difu-
so, fuera de foco. La imagen inestable muestra el lugar donde habrían sido lle-
vados los cuerpos dormidos de los desaparecidos en su último vuelo antes de
ser arrojados con vida a las aguas. La foto convoca los fantasmas de fantasmas
porque el desaparecido es ya una presencia difusa, lo que hace a la foto doble-
mente espectral.
Esta obra de Zout expone una memoria subjetiva y desenfocada, en movi-
miento, que no clarifica ningún hecho puntual. La falta de claridad de una ima-
gen movida, con su difuminado y su confusión, expone una fuerza ambigua que
es interesante para pensar las memorias. Las imágenes movidas se atreven a la
línea, la profundidad y la duración, y su expresividad tiene que ver con el gra-
do cero de la imagen movida: el estremecimiento." Este estremecimiento es en-
tre móvil e inmóvil y pone en escena una dureé, instala una duración, hace al
tiempo visible. Por otra parte, si hay tiempo puede haber relato y en este senti-
do pareciera que las imágenes movidas de Zout están efectivamente narrando
algo. Hay un tiempo atascado y móvil que otorga a estas imágenes incluso un
poder de dramatization y ficción. Se sabe que el ojo humano no ve en movi-
miento y, por eso, la imagen movida bajo su disfraz de transmisora real de una
presencia movediza delante de la cámara certifica extrañamente a la foto como
invención. Según Bellour, “es una de las maneras más seguras que tiene la foto-
grafía para designarse como artificio, para desearse como arte”11 12 y para captar
un efecto de lo real sin tomarlo como realidad. Así, y aunque sean dos recursos
claramente diferentes, en su artificiosidad vedada al ojo humano se asemejan
la imagen movida -el rastro del movimiento- y lo borroso de lo desenfocado.
Ambos recursos son puestos por Zout en estas fotos para generar un efecto sin-
gular de afección.
En las fotografías de Zout, el título tiene una importancia central, hace las
veces de epígrafe y aquí refuerza incluso la idea del artefacto artístico como do-
ble inexacto: este avión es similar, no es el mismo de los ‘vuelos de la muer-
te’, sino uno equivalente. Se trata de un corrimiento para subrayar que nada
es seguro o visible: ni los cuerpos, ni el avión propiamente utilizado en aque-
llos vuelos, ni hay tampoco nitidez para la contemplación de este avión simi-
lar. Aquel ‘presuntamente’ que Zout toma de la jerga policial para el título de la
11 Bellour 2009: 91.
12 Bellour 2009: 87.
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Instrumento de estos terribles vuelos, el avión de las Fuerzas Armadas
será otra de las máquinas de matar de las que dará cuenta la obra de Zout. En su
fotografía Interior de un avión similar a los usados en los vuelos de la muerte
se observa o adivina la parte interna de un avión, prácticamente vacía salvo por
algo así como unas tablas o asientos al fondo, movida, en blanco y negro difu-
so, fuera de foco. La imagen inestable muestra el lugar donde habrían sido lle-
vados los cuerpos dormidos de los desaparecidos en su último vuelo antes de
ser arrojados con vida a las aguas. La foto convoca los fantasmas de fantasmas
porque el desaparecido es ya una presencia difusa, lo que hace a la foto doble-
mente espectral.
Esta obra de Zout expone una memoria subjetiva y desenfocada, en movi-
miento, que no clarifica ningún hecho puntual. La falta de claridad de una ima-
gen movida, con su difuminado y su confusión, expone una fuerza ambigua que
es interesante para pensar las memorias. Las imágenes movidas se atreven a la
línea, la profundidad y la duración, y su expresividad tiene que ver con el gra-
do cero de la imagen movida: el estremecimiento." Este estremecimiento es en-
tre móvil e inmóvil y pone en escena una dureé, instala una duración, hace al
tiempo visible. Por otra parte, si hay tiempo puede haber relato y en este senti-
do pareciera que las imágenes movidas de Zout están efectivamente narrando
algo. Hay un tiempo atascado y móvil que otorga a estas imágenes incluso un
poder de dramatization y ficción. Se sabe que el ojo humano no ve en movi-
miento y, por eso, la imagen movida bajo su disfraz de transmisora real de una
presencia movediza delante de la cámara certifica extrañamente a la foto como
invención. Según Bellour, “es una de las maneras más seguras que tiene la foto-
grafía para designarse como artificio, para desearse como arte”11 12 y para captar
un efecto de lo real sin tomarlo como realidad. Así, y aunque sean dos recursos
claramente diferentes, en su artificiosidad vedada al ojo humano se asemejan
la imagen movida -el rastro del movimiento- y lo borroso de lo desenfocado.
Ambos recursos son puestos por Zout en estas fotos para generar un efecto sin-
gular de afección.
En las fotografías de Zout, el título tiene una importancia central, hace las
veces de epígrafe y aquí refuerza incluso la idea del artefacto artístico como do-
ble inexacto: este avión es similar, no es el mismo de los ‘vuelos de la muer-
te’, sino uno equivalente. Se trata de un corrimiento para subrayar que nada
es seguro o visible: ni los cuerpos, ni el avión propiamente utilizado en aque-
llos vuelos, ni hay tampoco nitidez para la contemplación de este avión simi-
lar. Aquel ‘presuntamente’ que Zout toma de la jerga policial para el título de la
11 Bellour 2009: 91.
12 Bellour 2009: 87.