ió YA
»»talla de lo romano , y que todo sea de pin-
?>cel, pintado por mano de dicho señor j)in-
»»tor ffemana Yañes."
Como D. Gómez vivió después hasta el
año de 1536, consta del mismo testamento,
añadido en esta fecha, que todo lo dexó re-
matado y concluido, sin que hubiese interve-
nido otra persona en ello. Por esto se debe
creer que Hernand Yañez pintó las tablas del
retablo mayor y las de la Piedad y de la
adoración de los Reyes, que están en sus al-
tares en la misma capilla, pues aunque esta
última pertenecía á D. Luis Carrillo de Al-
bornoz y á su muger D.a Inés Barrientos
Manrique, consta también del testamento que
ordenó satisfacerles de su hacienda lo que
llevasen gastado.
Las pinturas del retablo representan una
crucifixión en el medio, un nacimiento del
Señor en lo alto, un santo papa y otro santo
obispo entre las pilastras: encima de estas en
dos círculos dos figuras de medio cuerpo,
que parecen profetas: en los pedestales de
]as pilastras dos martirios de santas , y en el
banco del retablo, dividido en tres quadros,
S. Pedro y S. Pablo en el uno, los dos san
Juanes Bautista y Evangelista en el otro , y
en el tercero la resurrección del Señor con
un retrato puesto de rodillas. En todas estas
figuras hay expresión, nobleza de caracteres,
corrección de dibuxo, actitudes que mueven
á devoción , buen colorido, y un estilo muy
detenido, que corresponde al que se usaba en
»»talla de lo romano , y que todo sea de pin-
?>cel, pintado por mano de dicho señor j)in-
»»tor ffemana Yañes."
Como D. Gómez vivió después hasta el
año de 1536, consta del mismo testamento,
añadido en esta fecha, que todo lo dexó re-
matado y concluido, sin que hubiese interve-
nido otra persona en ello. Por esto se debe
creer que Hernand Yañez pintó las tablas del
retablo mayor y las de la Piedad y de la
adoración de los Reyes, que están en sus al-
tares en la misma capilla, pues aunque esta
última pertenecía á D. Luis Carrillo de Al-
bornoz y á su muger D.a Inés Barrientos
Manrique, consta también del testamento que
ordenó satisfacerles de su hacienda lo que
llevasen gastado.
Las pinturas del retablo representan una
crucifixión en el medio, un nacimiento del
Señor en lo alto, un santo papa y otro santo
obispo entre las pilastras: encima de estas en
dos círculos dos figuras de medio cuerpo,
que parecen profetas: en los pedestales de
]as pilastras dos martirios de santas , y en el
banco del retablo, dividido en tres quadros,
S. Pedro y S. Pablo en el uno, los dos san
Juanes Bautista y Evangelista en el otro , y
en el tercero la resurrección del Señor con
un retrato puesto de rodillas. En todas estas
figuras hay expresión, nobleza de caracteres,
corrección de dibuxo, actitudes que mueven
á devoción , buen colorido, y un estilo muy
detenido, que corresponde al que se usaba en