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de sus diversiones aun las mas honestas ; alli mis-
mo donde todo respiraba austeridad, y r gor, y
estaba a la vista en todas partes la gravedad y se-
riedad con cierto exterior, y aparcencia de tri-
steza, y melancolia; donde no se oia , ni fe veia
Di dentro, ni fuera de Casa cosa alguna, que pu-
diese divertir , amenizar, y encender la fanrasia;
alli mismo compuso su anhena , culta, divertida,
graciosa, y famotissima Historia de Fray Gerundio
de Campazas, de la qual nos fera preciso decir
mas adelante alguna cosa. Desde Villagarcia de
Campos paso al Colegio de su Religion en la Villa
de Pontevedra del Reyno de Galicia, y aqui vi-
vio con sus ordinarias ocupaciones del estudio, y
de los exercicios de la vida Religiosa asta el ano
i767.
Aquel Colegio de Pontevedra, como sucedio
en todas las demas Casas , y Colegios de los
Jesuitas de Espana, y es publico, y notorio en
todo el mundo, se vio al amanecer del dia 3 de
Abril de dicho ano rodeado por todas partes de
tropa, y entrando bien presto dentro con parte de
ella el Ministro comisionado para la egecucion de
los Ordenes de la Corte, se apodero desde luego
de la Casa, de lo que avia en ella, y de las
Personas mismas, ä quienes hizo saber el Decreto
del Monarcha, de salir desterrados de todos sus,
Dominios. En este golpe terrible, y doloroso,
quan±