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https://doi.org/10.11588/diglit.33411#0083
Y ESCULTORES ESPAÑOLES. 421
De su heroyco pincel es aquel celebre quadro, que hizo
quando se torno a Sevilla, del transito de san Isidoro, donde
manifestó su grande eminencia en el Arte, que esta colocado
en la parroquia de su nombre en dicha ciudad ; y no es me-
nos el del sagrado aposto! Santiago en la celebre batalla de
Clavijo, que esta colocado en la capilla, je su nombre en
aquella santa iglesia , donde se obstenta animoso el sagrado
adalid, excitando la colera de su arrogante enhenado cisne,
a cuyos pies se postran muchas turbas de barbaros , implica-
dos entre sus arneses , y banderas. Tampoco es inferior el de
la capilla de las Angustias, donde esta aquella gran Reyna
dolorosa, con su hijo sacratísimo difunto, y desangrado en
su regazo, con expresiones tan vivas de dolor, que parece de-
xo apurados los tropos de la muda retorica de los pinceles.
También es de su mano la pintura del martirio de san An-
drés en la capilla de ios Flamencos en el colegio de santo
Tomas , en que sucedió un gracioso cuento , y fue : que ha-
biendo tardado mucho en acabar dicho quadro, últimamen-
te le acabo en breve : lo qual visto por ios dueños, así por
esto , como por lo que se habia tardado , intentaron que hi-
ciese alguna rebaxa en el precio ajustado , que se tiene enten-
dido eran mil ducados , mas el ló subió otro tanto, y se con-
vinieron en enviarlo a tasar á Flandes, porque allí no habia
quien lo tasase : hízose así, y vino tasado en tres mil duca-
dos , y no quiso Roelas baxar un maravedí de la tasa. Y en
el convento de la Merced Calzada de aquella ciudad hay
muchas pinturas suyas; y entre ellas el quadro que llaman de
las Cabezas, F en la parroquia de san Pedro, en la capilla
que es de la Universidad de los beneficiados, el celebre qua-
dro del santo Aposto! en la cárcel. Y en la santa iglesia cole-
gial de Olivares, donde tuvo su canonicato , se veneran dos
lienzos suyos con tal estimación , que no han querido hacer
retablo , como hoy se estila, por no quitarle a una de ellas el
lugar del altar mayor. También es de su mano un quadro ex-
celente , que esta en medio del altar mayor en la casa profesa
de la compañía de Jesús; con otros dos a los lados del Naci-
miento , y Adoración de Reyes de Christo Señor nuestro.
1 iene su pintura gran fuerza , junto con gran dulzura;
copio tan aplicado a el estudio del natural, en medio de te-
ner grandísima practica , y facilidad ; y así pintó tanto , que
fuera nunca acabar el referir solamente las pinturas que dexó
en publico. Pero no se permite a el silencio la que hay en
Córdoba de su mano en el cuerpo de la iglesia del colegio
de santa Catalina de la compañía de Jesús, que es quando a
san Ignacio se le apareció Jesús Nazareno a la entrada de
Roma, que tiene en lo alto un rompimiento de gloria, don-
de
De su heroyco pincel es aquel celebre quadro, que hizo
quando se torno a Sevilla, del transito de san Isidoro, donde
manifestó su grande eminencia en el Arte, que esta colocado
en la parroquia de su nombre en dicha ciudad ; y no es me-
nos el del sagrado aposto! Santiago en la celebre batalla de
Clavijo, que esta colocado en la capilla, je su nombre en
aquella santa iglesia , donde se obstenta animoso el sagrado
adalid, excitando la colera de su arrogante enhenado cisne,
a cuyos pies se postran muchas turbas de barbaros , implica-
dos entre sus arneses , y banderas. Tampoco es inferior el de
la capilla de las Angustias, donde esta aquella gran Reyna
dolorosa, con su hijo sacratísimo difunto, y desangrado en
su regazo, con expresiones tan vivas de dolor, que parece de-
xo apurados los tropos de la muda retorica de los pinceles.
También es de su mano la pintura del martirio de san An-
drés en la capilla de ios Flamencos en el colegio de santo
Tomas , en que sucedió un gracioso cuento , y fue : que ha-
biendo tardado mucho en acabar dicho quadro, últimamen-
te le acabo en breve : lo qual visto por ios dueños, así por
esto , como por lo que se habia tardado , intentaron que hi-
ciese alguna rebaxa en el precio ajustado , que se tiene enten-
dido eran mil ducados , mas el ló subió otro tanto, y se con-
vinieron en enviarlo a tasar á Flandes, porque allí no habia
quien lo tasase : hízose así, y vino tasado en tres mil duca-
dos , y no quiso Roelas baxar un maravedí de la tasa. Y en
el convento de la Merced Calzada de aquella ciudad hay
muchas pinturas suyas; y entre ellas el quadro que llaman de
las Cabezas, F en la parroquia de san Pedro, en la capilla
que es de la Universidad de los beneficiados, el celebre qua-
dro del santo Aposto! en la cárcel. Y en la santa iglesia cole-
gial de Olivares, donde tuvo su canonicato , se veneran dos
lienzos suyos con tal estimación , que no han querido hacer
retablo , como hoy se estila, por no quitarle a una de ellas el
lugar del altar mayor. También es de su mano un quadro ex-
celente , que esta en medio del altar mayor en la casa profesa
de la compañía de Jesús; con otros dos a los lados del Naci-
miento , y Adoración de Reyes de Christo Señor nuestro.
1 iene su pintura gran fuerza , junto con gran dulzura;
copio tan aplicado a el estudio del natural, en medio de te-
ner grandísima practica , y facilidad ; y así pintó tanto , que
fuera nunca acabar el referir solamente las pinturas que dexó
en publico. Pero no se permite a el silencio la que hay en
Córdoba de su mano en el cuerpo de la iglesia del colegio
de santa Catalina de la compañía de Jesús, que es quando a
san Ignacio se le apareció Jesús Nazareno a la entrada de
Roma, que tiene en lo alto un rompimiento de gloria, don-
de