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https://doi.org/10.11588/diglit.13362#0018
mochos cíle assurnpto,y escrltó sobre él muy dogamente: mas no todo lo que se
podía áezir; porq losEscr iteres son como los que siegán, o vendirníá,quc aunque
sseuan la mayor parte, no todo :sicmpre (conforme a la ley) quédala esp%a,oel
razimillo para el pobre que vk ne a espigar',o a la rebusea. Yo no soy de los segado-
'j{ud'fik de hoz; mascón Ruth andaré cogiéndo las espígas qne se les quedaron: que co-
mo las quieropara los pobres confioen Diossaldrámí medida colmada. Tam-
bién digo,que es la inerte de los Negros tan mire, y tan ha, y las dificultades que
su eseíauitud, y cortedad de su natural, y talento, les acarrea tantas, que esme-
nester pintar aquella, y referir esias, para moceríos ánimos a comjpaísich, y mes-
trarlcs como Vencerán ellas dificultades,y mejoraran aquella suerte \ que es el in-
tento que tengo. Y si los hilos de que yo texiere ala obra, por lo que de mí % les
pegare, no fueren para poner en la ve'stidura de Christo, contentarmehe con que
hagan Heneo para limpiar los píes de la Igleíra, que son los negros > y todo es me-
«eíter. Y a eíre pr opoíito me acuerdo que refieresan Cyrilo, que del que despues
<le aucrse ceñido Ghriíto le sobro, hizo empleo pira limpiar pies. Sea,pues, eílo q
aquí escriuo,estc lienco Cobrado, y siruapara que tomándolo en las'mancs el zelo-
so imitador de Chrií|o,no tenga aseo de limpiar los pies del mundo, q ion íes Ne-
gros , pues ni sus almas son menos preciosas que las de los muy Blancos , ni coílara
irjcnos,qufe la sangre del Cordero de Dios vertida por todos.
$ Hele puestb a esta obra por titulo,2V ínjlawandd ^£t¡'bios:tmfaluie^.t
es dcziriModo como se ha de restaurar la saluscion de los Negros. Porque el pri-
mario^ principal fin della, ho es rriouer a quedamos a sus tierras a ccniiertkíos*
{aunque no dexa de íer eííe el secundarlo,y aun el principal; en quinto íi as?i suera,
eseuíado seríala mitad deíle nueírro trabajo)smo que en las partes donde traeny
llegan sus armacones, y ellos desembarcan con nombre,y titulo de ChnTtianos,si n
serio (como en ella se verá) examineraossusbautiímos, iiistriiyamos su rudeza, y
bien entenados los bautizemes: con lo qual repararemos, y resiguraremos la salúa,
que en ellos,por la razón dicha,eílaua perdida,y como impossibilitada.
4 Diuidirseha elle tomo en dos partes,la primera contendrá tres libros,en los
dos primeros se podrá la deseripcio del estendido Imperio de los Etiopes,assi etí el
Qriéte,eomo en elOccidéte.la diueríidaddc sus Naciones, y ccstübres naturales,
y morales,para que vista la mies,q tan ondeado eílá,se anime a tomar las hozeslos
Obreros: a quien él zelo santo deue animar,y el ver que el Señor de la míes les cíU
líamando,y cornbidandojes deue dar fuercas, para acudirá empresa tan de gloria
de Dios,y de tanta neceísidad del próximo. Y en el tercero deseriuiremos las Colas
mas monstruosas,nnguíares,euriosas, y de mayor marauilla, que se hallan eh tan-
tos y ta varios Reinos de todos ellos Negros: principalmente de. sus verdaderos
Santos,y varones ilustres.La segunda parte contendrá otros tres Iibros,él príme-
jo tratará de la miseria, é infelicidad,assi en lo natural, y sobrenatufal, como en lo»
rnoral de los Etiopes escíauos,que es suma de la excelencia, y neccssidad deífe mx-
ínílerio: de la estima grande que Chrísto Señor nuesrro hizo de scmejnnté gente,
mostrandonos que de carbones fríos, sabe y puede su Mageítad kazerbrasas c ncc-.
Tf.\i didas, y que alumbrén,y obligar a que admir3dos,digarnos:C*srs b'mésfuccensifnns
alteo,Que como declara el Incognitó,las almas negras por el pecado,lashermosea
Dios con la Iuz,y claridad dé la gracia -.Carbones ergo {Órze)succensifont'f'g»e di-
mno,quando charitate&eipeccAtores áceenfiad'stet amoremfortiter ardent.
Jorque como las almas destos Negros, y mjserablés pecadores eíHh tan negras,
queie pueden comparar muy bien con los carbones, parece que eílé reíplandor, y
fuego diuínfy k ei ' prendió con mas fu«ga,y eficacia e«cendiendo,y conuirtien-.
do
podía áezir; porq losEscr iteres son como los que siegán, o vendirníá,quc aunque
sseuan la mayor parte, no todo :sicmpre (conforme a la ley) quédala esp%a,oel
razimillo para el pobre que vk ne a espigar',o a la rebusea. Yo no soy de los segado-
'j{ud'fik de hoz; mascón Ruth andaré cogiéndo las espígas qne se les quedaron: que co-
mo las quieropara los pobres confioen Diossaldrámí medida colmada. Tam-
bién digo,que es la inerte de los Negros tan mire, y tan ha, y las dificultades que
su eseíauitud, y cortedad de su natural, y talento, les acarrea tantas, que esme-
nester pintar aquella, y referir esias, para moceríos ánimos a comjpaísich, y mes-
trarlcs como Vencerán ellas dificultades,y mejoraran aquella suerte \ que es el in-
tento que tengo. Y si los hilos de que yo texiere ala obra, por lo que de mí % les
pegare, no fueren para poner en la ve'stidura de Christo, contentarmehe con que
hagan Heneo para limpiar los píes de la Igleíra, que son los negros > y todo es me-
«eíter. Y a eíre pr opoíito me acuerdo que refieresan Cyrilo, que del que despues
<le aucrse ceñido Ghriíto le sobro, hizo empleo pira limpiar pies. Sea,pues, eílo q
aquí escriuo,estc lienco Cobrado, y siruapara que tomándolo en las'mancs el zelo-
so imitador de Chrií|o,no tenga aseo de limpiar los pies del mundo, q ion íes Ne-
gros , pues ni sus almas son menos preciosas que las de los muy Blancos , ni coílara
irjcnos,qufe la sangre del Cordero de Dios vertida por todos.
$ Hele puestb a esta obra por titulo,2V ínjlawandd ^£t¡'bios:tmfaluie^.t
es dcziriModo como se ha de restaurar la saluscion de los Negros. Porque el pri-
mario^ principal fin della, ho es rriouer a quedamos a sus tierras a ccniiertkíos*
{aunque no dexa de íer eííe el secundarlo,y aun el principal; en quinto íi as?i suera,
eseuíado seríala mitad deíle nueírro trabajo)smo que en las partes donde traeny
llegan sus armacones, y ellos desembarcan con nombre,y titulo de ChnTtianos,si n
serio (como en ella se verá) examineraossusbautiímos, iiistriiyamos su rudeza, y
bien entenados los bautizemes: con lo qual repararemos, y resiguraremos la salúa,
que en ellos,por la razón dicha,eílaua perdida,y como impossibilitada.
4 Diuidirseha elle tomo en dos partes,la primera contendrá tres libros,en los
dos primeros se podrá la deseripcio del estendido Imperio de los Etiopes,assi etí el
Qriéte,eomo en elOccidéte.la diueríidaddc sus Naciones, y ccstübres naturales,
y morales,para que vista la mies,q tan ondeado eílá,se anime a tomar las hozeslos
Obreros: a quien él zelo santo deue animar,y el ver que el Señor de la míes les cíU
líamando,y cornbidandojes deue dar fuercas, para acudirá empresa tan de gloria
de Dios,y de tanta neceísidad del próximo. Y en el tercero deseriuiremos las Colas
mas monstruosas,nnguíares,euriosas, y de mayor marauilla, que se hallan eh tan-
tos y ta varios Reinos de todos ellos Negros: principalmente de. sus verdaderos
Santos,y varones ilustres.La segunda parte contendrá otros tres Iibros,él príme-
jo tratará de la miseria, é infelicidad,assi en lo natural, y sobrenatufal, como en lo»
rnoral de los Etiopes escíauos,que es suma de la excelencia, y neccssidad deífe mx-
ínílerio: de la estima grande que Chrísto Señor nuesrro hizo de scmejnnté gente,
mostrandonos que de carbones fríos, sabe y puede su Mageítad kazerbrasas c ncc-.
Tf.\i didas, y que alumbrén,y obligar a que admir3dos,digarnos:C*srs b'mésfuccensifnns
alteo,Que como declara el Incognitó,las almas negras por el pecado,lashermosea
Dios con la Iuz,y claridad dé la gracia -.Carbones ergo {Órze)succensifont'f'g»e di-
mno,quando charitate&eipeccAtores áceenfiad'stet amoremfortiter ardent.
Jorque como las almas destos Negros, y mjserablés pecadores eíHh tan negras,
queie pueden comparar muy bien con los carbones, parece que eílé reíplandor, y
fuego diuínfy k ei ' prendió con mas fu«ga,y eficacia e«cendiendo,y conuirtien-.
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