Parte I.Lib.IÍI.Cap.XLVlí.
tidos con que cstauan cubiertos, como
si ios acabann de enterrar, y que despe-
dian vnolor suauissimo, y vna fragran-
cia,mis del cielo,que déla tierra. Mádo
ponerlossagrados cuerpos en caxasri-
cas, y adornadas,y lleuólos a la India , y
colocólos Magnisica y Regiamente en
aquellaIglcsia , que auia edisicado Iosa-
fat,obrado nucítro Señor muchos y gra-
des milagros por ellos, y dado salu'd por
sij intcrcession a los enfermos,y hazien-
do otras marauillas,y grandes mercedes
a los que venían a su íepulcro, o íe enco-
mendauan a ellos.
16 Ella es la tama de la vida dedos dos
santosConfcssbres Barlaan,y Iosifat,sa-
cada de la que eseriuio en vn libro gran-
de Tan luán Damaíceno , Autor santi ssi-
mo, y do&issimo , y cj ha mas de ocho-
cientos y cincuenta años que floreció.
Y dize al fin de la vida,que la eseriue co-
mo la auiasabido de varones iníignes, y
dignos de toda Fe. Por donde se vé, que
csta no es fábula,ni imiencion artificio-
sa, sino verdadera historia, confirmada
con la autoridad de tan señalado varón,
como lo notó muy bien Iacobo Vilio,
enlaprefacció que haze a eíla vida,y se
halla en las obras de san luán Damaíce-
no , que el mismo Vilio elegantemente
traduxo de Griego en Latin: y el Carde-
nal Baronio síente lo mismo en lasAno-
taciones del MartirclogioRomano,que
haze mención délos íantos Barlaan, y
Josafat,alos veinte y íictede Nouiebre.
17 Pero pregunto yo a los que leyere
lo que aqui queda referido, que Jes pare-
ce de los consejos de Dios, y de los me-
dios que toma para amplisicar su gloria,
y saluar alosqueesseruido, ysacar luz
de las tinieblas, y de las espinas rosas, y
de la muerte vida? Quien puede cerrar a
quicnDios abre,ni poner cstoruo aquien
el sauorece,ni cótraítar a su volutad,pues
todas las diligecias del Rev Abenner,no
fueron parte para que Iofafatsuhijo no
tuuieíTe noticia de Christo, y recibí eíTe
la luz del ciclo? Quien no confiara de po
der venccr,con la gracia del Señor,la sia
cjuezade sa carne, viendo como la ven»
cío Iosafit,íiédoPrincipe,y moco,y ro-
deado por todas partes de v moras, y ba-
íihlcos;y estádoen medio de las, llama*
sin quemarseíyque hombre a vráyquc na
huya del trato familiar de las mugeres,
sabiendo que son lazos para el alma, y
ruina de la castidad? Qajen se anegará en
el abismo de sus pecados, y deseonfiara.
de ser perdonado dcllos, y de la miseri-
cordia del Señor, viendo a Nacor, y a
Teudas,Magos,y tizones del infierno, y
a Abenner derramador de tata sangre de
Martires,conuertidos, y admitidosasu.
gracia y reconciliación? Que gran segu-
ridad tenemos los ChriíHano s de la ver -
dad,y excelencia de nizeítra sagrada Re-
ligión, viendo como triunfa de los tira-
nos,de los Cabios del mundo, y de todo
el poder del infierno,y que hs maquinas
y ardides, q toma nuesiro enemigo para
escurecerla y derribarla, efíbs mi irnos
íirue para establecerla mas > Pues los no*
bresregalados, ambiciosos, y codicio.-.
sos,queheuen los vientos, y se apacien-
tan de vcllctas,y se rebuelcan en el cic
no de sus vicios,como puercos: q meti-
uos,que estimulos tienen aqui para abrir
los ojos,y mirando al cielo , menospre-
ciar todas las cosas de la tierra, y morir
al mundo para viuir a Dios? como lo hi-
zo losafat: el qual siendo Rey, en la ssor
de su edad, tuuo el Reino por.carga, y le
dexo,y con el todas las grandezaSjriquc
zas, y delicias que poíTeía, y veítidode
sn desnudez , y cubierto de silicio en vn
desierto,acompañado de fieras, y ¡tinta-
mente de Angeles, viuio tantos años co
aspereza masque humana , y como pe-
regrino del mundo, y morador del Pa-
raiso.Pero el Señor le conhortó, y ledio
.perseuerancia , y le hizo glorioso en el
cielo y en la tierra, v con sn exet r rio
nos enscñó,que es tari grande bien si go
zarpara íiempre de su glorióla viña,y de
la compañía de todos tos Cortesanos de
laCortc Real, que todos ios trabajos, y
penas que por llegar a él se tomaren, (h
deucn eítimar como sl no fueísen, y que
la gloria es tan inmensa, é incomprehé*-
íible,que por mucho que nos cucstc,íi$*
Xx z prc
tidos con que cstauan cubiertos, como
si ios acabann de enterrar, y que despe-
dian vnolor suauissimo, y vna fragran-
cia,mis del cielo,que déla tierra. Mádo
ponerlossagrados cuerpos en caxasri-
cas, y adornadas,y lleuólos a la India , y
colocólos Magnisica y Regiamente en
aquellaIglcsia , que auia edisicado Iosa-
fat,obrado nucítro Señor muchos y gra-
des milagros por ellos, y dado salu'd por
sij intcrcession a los enfermos,y hazien-
do otras marauillas,y grandes mercedes
a los que venían a su íepulcro, o íe enco-
mendauan a ellos.
16 Ella es la tama de la vida dedos dos
santosConfcssbres Barlaan,y Iosifat,sa-
cada de la que eseriuio en vn libro gran-
de Tan luán Damaíceno , Autor santi ssi-
mo, y do&issimo , y cj ha mas de ocho-
cientos y cincuenta años que floreció.
Y dize al fin de la vida,que la eseriue co-
mo la auiasabido de varones iníignes, y
dignos de toda Fe. Por donde se vé, que
csta no es fábula,ni imiencion artificio-
sa, sino verdadera historia, confirmada
con la autoridad de tan señalado varón,
como lo notó muy bien Iacobo Vilio,
enlaprefacció que haze a eíla vida,y se
halla en las obras de san luán Damaíce-
no , que el mismo Vilio elegantemente
traduxo de Griego en Latin: y el Carde-
nal Baronio síente lo mismo en lasAno-
taciones del MartirclogioRomano,que
haze mención délos íantos Barlaan, y
Josafat,alos veinte y íictede Nouiebre.
17 Pero pregunto yo a los que leyere
lo que aqui queda referido, que Jes pare-
ce de los consejos de Dios, y de los me-
dios que toma para amplisicar su gloria,
y saluar alosqueesseruido, ysacar luz
de las tinieblas, y de las espinas rosas, y
de la muerte vida? Quien puede cerrar a
quicnDios abre,ni poner cstoruo aquien
el sauorece,ni cótraítar a su volutad,pues
todas las diligecias del Rev Abenner,no
fueron parte para que Iofafatsuhijo no
tuuieíTe noticia de Christo, y recibí eíTe
la luz del ciclo? Quien no confiara de po
der venccr,con la gracia del Señor,la sia
cjuezade sa carne, viendo como la ven»
cío Iosafit,íiédoPrincipe,y moco,y ro-
deado por todas partes de v moras, y ba-
íihlcos;y estádoen medio de las, llama*
sin quemarseíyque hombre a vráyquc na
huya del trato familiar de las mugeres,
sabiendo que son lazos para el alma, y
ruina de la castidad? Qajen se anegará en
el abismo de sus pecados, y deseonfiara.
de ser perdonado dcllos, y de la miseri-
cordia del Señor, viendo a Nacor, y a
Teudas,Magos,y tizones del infierno, y
a Abenner derramador de tata sangre de
Martires,conuertidos, y admitidosasu.
gracia y reconciliación? Que gran segu-
ridad tenemos los ChriíHano s de la ver -
dad,y excelencia de nizeítra sagrada Re-
ligión, viendo como triunfa de los tira-
nos,de los Cabios del mundo, y de todo
el poder del infierno,y que hs maquinas
y ardides, q toma nuesiro enemigo para
escurecerla y derribarla, efíbs mi irnos
íirue para establecerla mas > Pues los no*
bresregalados, ambiciosos, y codicio.-.
sos,queheuen los vientos, y se apacien-
tan de vcllctas,y se rebuelcan en el cic
no de sus vicios,como puercos: q meti-
uos,que estimulos tienen aqui para abrir
los ojos,y mirando al cielo , menospre-
ciar todas las cosas de la tierra, y morir
al mundo para viuir a Dios? como lo hi-
zo losafat: el qual siendo Rey, en la ssor
de su edad, tuuo el Reino por.carga, y le
dexo,y con el todas las grandezaSjriquc
zas, y delicias que poíTeía, y veítidode
sn desnudez , y cubierto de silicio en vn
desierto,acompañado de fieras, y ¡tinta-
mente de Angeles, viuio tantos años co
aspereza masque humana , y como pe-
regrino del mundo, y morador del Pa-
raiso.Pero el Señor le conhortó, y ledio
.perseuerancia , y le hizo glorioso en el
cielo y en la tierra, v con sn exet r rio
nos enscñó,que es tari grande bien si go
zarpara íiempre de su glorióla viña,y de
la compañía de todos tos Cortesanos de
laCortc Real, que todos ios trabajos, y
penas que por llegar a él se tomaren, (h
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la gloria es tan inmensa, é incomprehé*-
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