Parte LLibJII. Cap XIX: '301
ln^ccssari Tupitcr Olympico, que hizo Fidias, y
;m**en¿iS admiró el mundo,que de vnaAbc,a,y CAP. XIX.
arda vna vna Mol^ca ' y vna CiSarrilla que es-
brir'n « COni0 culpio. No es tampoco menos admi- z7„ rM s-/). 1 7 . #
Kns??* rabUosenvn Mosquito,quc cnla # *f Wf/^
ijaanucfl ' fabrica del Sol,y todo el ciclo.Dc do- tt? ¿fc ¿OS AUrtJCOS del
:óc^deencS!' devino adczirS.Agustin queheau- mundo.
V puntas e2? ¿ C«¿- íadesta admiración consine en la gra
cla di H 1 Díí ¿isicultad dc conocerla armoníaj y
'hbo vmot* ' numero délas partes delus cuerpos. 1 L ser raras las cosas es lo
[ * 0t* Corporiipartiur/i (dizc) artnmiar?/, & principal que le sueie dar
s *d a ^at numerum vt nerno ¡mentí¿ta nemosa- j| ^ precio, la experiencia nos
piQiellclos ex. tis admiraban?. Y es cosa cierta, co- enseñaaquello , quédela
icnenvnacom. ido se puede verificar en eñe miímo que ay muchedumbre apenas haze-
ie ningunaagm MosquitO'. Pues considerando su t\- mosestimacion, estimando en mu*
1 porquecstjj kr¿ca « donde pudo naturaleza poner cho lo poco,y raro Dcsta aduertcncia
ra la ligerezadel tantos senudos con sus inítrumentos, citan llenos losAutores,as i sagrados,
ior eítafalta coa y órganos distintos, en vn animalejo comoprofano?. Pcrodcsta r<gla ge-
s por vanda,coa tan pequeño) donde en cosa tan pe- neral parece que es excepción el parto
samente cortan quena puso la vista? donde el güilo? lucido, y precioso de las conchas dc
i porque les dio donde el olfato* dódc puso aquel ins- las perlas, que siendo assi que cada día
is les negó las truniento de aquella trompeta tan so- se van desCubriéndo nueuas pesque-
?nen dos bracos, rtora,y desproporeionada a su cuerpo* fias por el mundo delta luciente joya,
ibodellos, que q-futileza bailará a ingerirle las alas, con todo efío su precio es tán nariúo,
oluntad, y coa I como le alargó las pequeñas piernas? su hermoíura tan natural, su eítimacio
íieren.Y porque donde le pudo poner en tan pequeño tan intrinseca , que la muchedumbre,
nec'essario, las vientre aquel apetito tan deseoso, y nofolono ha cauíado desprecio, pe-
o garras, nosoa hambriento de sangre > con que inge- ro siempre parece que aumenta valU
sierra tienen sus nioaguzóaquellalanca,quetanpres- mentos, y aprecios en los hombres:
clpezequcpréi totraspasiavna piel, no solamentedc assi adula con su vista,?ssiagrada, que
parse dellas. Y hombre, sino dc Buey, íiendoesta ar- aunque cada dia las véame s siemprc
el manjarála ma que le dio ta delicada, que apenas engendran deíeos de verlas otra vez.
lanera que co- puede verse:con que artificio la hizo, Deíla joya de naturaleza,deíle precio*
iendoíedc las ! no folamente aguda,sino grueíía?por- so juguete del mar, desie agradable en,
tal ninguno de I que no solo llega penetrando haíla canto de los hombres auemos de tra-
otrosanimales donde cstá la sangre ; perodespues.de taren todo esle capitulo (aunque ya
ucto- auer llegado,se la sorbe. Yparadezir- en otro tengo dicho mucho, peroay
cM^boca pa- *° cri vna Pa^a^ra c* ingenio, y aítucia mucho que dezir deíla materia,sin re-
II <r con de los miímos animales, que hazen petir)deslindando los mares donde se
se e lega obras de rizón sin tenerla, que hazen hallan , el modo con que crian, la im^
Ja; y eíto ^ obms artificiales sin arte, y sin disei- dustria con que se coge, el precio co q y*' JuPs**
miración; ^ plina.muestra con euidencia, que ay secompran , y otras ■cosas de el segus. lbt3" síI?»
10 son tetas* i ^ razón , y poder oculto, y vna tara,y aun se aprouechará el Lc&or
la mamama* m.ano eseondida que secrc- % Refresquemos la memoria de tá-
. r tamente las go- tos, y tan diuersos lugares, como hc-
)hastaaqmi uierne, mos referido, de los minerales de per-
sgrandelaia* las que ay en el mundo , con que nos
spequeno, s veremos dcsobligados a daten eíte
su arreen 10 capitulo noticia dellos. Soloañadirc
mircVmasxi Rúcenla ciudad del rio de la Hacha, y
laestamade cn
ln^ccssari Tupitcr Olympico, que hizo Fidias, y
;m**en¿iS admiró el mundo,que de vnaAbc,a,y CAP. XIX.
arda vna vna Mol^ca ' y vna CiSarrilla que es-
brir'n « COni0 culpio. No es tampoco menos admi- z7„ rM s-/). 1 7 . #
Kns??* rabUosenvn Mosquito,quc cnla # *f Wf/^
ijaanucfl ' fabrica del Sol,y todo el ciclo.Dc do- tt? ¿fc ¿OS AUrtJCOS del
:óc^deencS!' devino adczirS.Agustin queheau- mundo.
V puntas e2? ¿ C«¿- íadesta admiración consine en la gra
cla di H 1 Díí ¿isicultad dc conocerla armoníaj y
'hbo vmot* ' numero délas partes delus cuerpos. 1 L ser raras las cosas es lo
[ * 0t* Corporiipartiur/i (dizc) artnmiar?/, & principal que le sueie dar
s *d a ^at numerum vt nerno ¡mentí¿ta nemosa- j| ^ precio, la experiencia nos
piQiellclos ex. tis admiraban?. Y es cosa cierta, co- enseñaaquello , quédela
icnenvnacom. ido se puede verificar en eñe miímo que ay muchedumbre apenas haze-
ie ningunaagm MosquitO'. Pues considerando su t\- mosestimacion, estimando en mu*
1 porquecstjj kr¿ca « donde pudo naturaleza poner cho lo poco,y raro Dcsta aduertcncia
ra la ligerezadel tantos senudos con sus inítrumentos, citan llenos losAutores,as i sagrados,
ior eítafalta coa y órganos distintos, en vn animalejo comoprofano?. Pcrodcsta r<gla ge-
s por vanda,coa tan pequeño) donde en cosa tan pe- neral parece que es excepción el parto
samente cortan quena puso la vista? donde el güilo? lucido, y precioso de las conchas dc
i porque les dio donde el olfato* dódc puso aquel ins- las perlas, que siendo assi que cada día
is les negó las truniento de aquella trompeta tan so- se van desCubriéndo nueuas pesque-
?nen dos bracos, rtora,y desproporeionada a su cuerpo* fias por el mundo delta luciente joya,
ibodellos, que q-futileza bailará a ingerirle las alas, con todo efío su precio es tán nariúo,
oluntad, y coa I como le alargó las pequeñas piernas? su hermoíura tan natural, su eítimacio
íieren.Y porque donde le pudo poner en tan pequeño tan intrinseca , que la muchedumbre,
nec'essario, las vientre aquel apetito tan deseoso, y nofolono ha cauíado desprecio, pe-
o garras, nosoa hambriento de sangre > con que inge- ro siempre parece que aumenta valU
sierra tienen sus nioaguzóaquellalanca,quetanpres- mentos, y aprecios en los hombres:
clpezequcpréi totraspasiavna piel, no solamentedc assi adula con su vista,?ssiagrada, que
parse dellas. Y hombre, sino dc Buey, íiendoesta ar- aunque cada dia las véame s siemprc
el manjarála ma que le dio ta delicada, que apenas engendran deíeos de verlas otra vez.
lanera que co- puede verse:con que artificio la hizo, Deíla joya de naturaleza,deíle precio*
iendoíedc las ! no folamente aguda,sino grueíía?por- so juguete del mar, desie agradable en,
tal ninguno de I que no solo llega penetrando haíla canto de los hombres auemos de tra-
otrosanimales donde cstá la sangre ; perodespues.de taren todo esle capitulo (aunque ya
ucto- auer llegado,se la sorbe. Yparadezir- en otro tengo dicho mucho, peroay
cM^boca pa- *° cri vna Pa^a^ra c* ingenio, y aítucia mucho que dezir deíla materia,sin re-
II <r con de los miímos animales, que hazen petir)deslindando los mares donde se
se e lega obras de rizón sin tenerla, que hazen hallan , el modo con que crian, la im^
Ja; y eíto ^ obms artificiales sin arte, y sin disei- dustria con que se coge, el precio co q y*' JuPs**
miración; ^ plina.muestra con euidencia, que ay secompran , y otras ■cosas de el segus. lbt3" síI?»
10 son tetas* i ^ razón , y poder oculto, y vna tara,y aun se aprouechará el Lc&or
la mamama* m.ano eseondida que secrc- % Refresquemos la memoria de tá-
. r tamente las go- tos, y tan diuersos lugares, como hc-
)hastaaqmi uierne, mos referido, de los minerales de per-
sgrandelaia* las que ay en el mundo , con que nos
spequeno, s veremos dcsobligados a daten eíte
su arreen 10 capitulo noticia dellos. Soloañadirc
mircVmasxi Rúcenla ciudad del rio de la Hacha, y
laestamade cn