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Gallegos Gómora, Miriam Judith; Armijo Torres, Ricardo: Las figurillas de barro y su atuendo: rasgos de identidad femenina en el occidente del área maya durante el Clásico Tardío
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Las figurillas de barro y su atuendo
17
La estrecha relación entre el género femenino y el tejido se apoya en mu-
chos otros datos, como la milenaria ceremonia del hets’mek’, donde al infante
se le carga sobre la cadera, mientras se deja que toque alguna herramienta o el
espacio físico donde se desenvolverá cuando sea mayor. A las niñas les era co-
locado un huso entre las manos. Por otro lado, en los entierros prehispánicos
femeninos una ofrenda común son los malacates. Culturas como la maya con-
sideraban que el cosmos era un enorme y amplio edificio que había sido cuida-
dosamente tejido por diosas.7
Durante el período Clásico Tardío los tejidos jugaban un papel importan-
te en ciertos rituales, un ejemplo de esto son los “bultos de tela” que formaban
parte de algunas ceremonias.8 En escenas del arte monumental maya, como
ocurre en el dintel 1 de Yaxchilán, se observa a la Señora Gran Cráneo soste-
niendo un envoltorio, en una escena que registra la entronización de su esposo
el dignatario Pájaro Jaguar IV en el año 752 d.C. En este miso evento es clara
la riqueza de la vestimenta y joyería portada por ambos personajes, cuyo ropa-
je pudo ser manufacturado para ese acto en especial, como ocurre en la actu-
alidad con huípiles que sólo se manufacturan y usan para determinada ceremo-
nia [fig. 4].
[Fig. 4. Escena palaciega del Dintel 1 de Yaxchilan, Chiapas. Se observa la entroniza-
ción del señor Pajaro Jaguar IV en la fecha 9.16.1.0.0 11 Ajaw 8 Sek (29 de abril del
752 d.C.). A su lado está su esposa la Señora Gran Cráneo (Dibujo original de Ian Gra-
ham). Destaca en el retrato del gobernante el uso de sandalias restringidas a la elite,
mientras que ella porta un huípil ricamente decorado y encima una tónica. Los tocados
de ambos y sus adornos resaltan la importancia del evento.]
7 Klein 1982:1-35.
8 Brumfield 2007:23-31; Hendon 1997:44-45; Joyce 1992: 63-70, 2000:68.
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La estrecha relación entre el género femenino y el tejido se apoya en mu-
chos otros datos, como la milenaria ceremonia del hets’mek’, donde al infante
se le carga sobre la cadera, mientras se deja que toque alguna herramienta o el
espacio físico donde se desenvolverá cuando sea mayor. A las niñas les era co-
locado un huso entre las manos. Por otro lado, en los entierros prehispánicos
femeninos una ofrenda común son los malacates. Culturas como la maya con-
sideraban que el cosmos era un enorme y amplio edificio que había sido cuida-
dosamente tejido por diosas.7
Durante el período Clásico Tardío los tejidos jugaban un papel importan-
te en ciertos rituales, un ejemplo de esto son los “bultos de tela” que formaban
parte de algunas ceremonias.8 En escenas del arte monumental maya, como
ocurre en el dintel 1 de Yaxchilán, se observa a la Señora Gran Cráneo soste-
niendo un envoltorio, en una escena que registra la entronización de su esposo
el dignatario Pájaro Jaguar IV en el año 752 d.C. En este miso evento es clara
la riqueza de la vestimenta y joyería portada por ambos personajes, cuyo ropa-
je pudo ser manufacturado para ese acto en especial, como ocurre en la actu-
alidad con huípiles que sólo se manufacturan y usan para determinada ceremo-
nia [fig. 4].
[Fig. 4. Escena palaciega del Dintel 1 de Yaxchilan, Chiapas. Se observa la entroniza-
ción del señor Pajaro Jaguar IV en la fecha 9.16.1.0.0 11 Ajaw 8 Sek (29 de abril del
752 d.C.). A su lado está su esposa la Señora Gran Cráneo (Dibujo original de Ian Gra-
ham). Destaca en el retrato del gobernante el uso de sandalias restringidas a la elite,
mientras que ella porta un huípil ricamente decorado y encima una tónica. Los tocados
de ambos y sus adornos resaltan la importancia del evento.]
7 Klein 1982:1-35.
8 Brumfield 2007:23-31; Hendon 1997:44-45; Joyce 1992: 63-70, 2000:68.