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Ulises Sebastián Serrano Arias, Beatriz Adriana Gaytán Villalpando
murales y códices, y están estrechamente relacionadas con la noche, la oscu-
ridad, la muerte, los sacrificios por decapitación13, extracción de corazón, así
como con la fertilidad y la sexualidad.
Olmec as
De amplia reputación y gran fama, la cultura madre en Mesoamerica se
destacó por tener un complejo panteón de deidades, encabezado por el jaguar y
secundado por demás elementos faunísticos propios de las selvas ubicadas en
el Golfo mexicano. Era una cultura asentada entre los actuales estados de Vera-
cruz y Tabasco pero de gran difusión y mucha mayor influencia en la naciente
Mesoamerica, lo cual propiciaría los primeros pasos del murciélago en la reli-
giosidad mesoamericana y su posterior avance a tierras altamente influenciadas
por el comercio y las artes principalmente.
[Fig. 1. La cabeza dezutz'balam con numerales en las cejas. (Caso, Bernal, 1952, Ur-
nas de Oaxaca. Inah, México)]
Dentro de dicha cultura encontraremos la figura del murciélago fusiona-
da con el jaguar, el elemento más importante de las deidades olmecas, llamada
Zutz’baldm [Fig. 1], Dicha presencia es considerada como un ser sobrenatural
con los atributos de ambos animales, el don de volar y la sabiduría, poseedor de
una naturaleza dual, nocturna y oscura, con la posibilidad de otorgar riquezas
13 Schlesinger 2001: 26-42.
Ulises Sebastián Serrano Arias, Beatriz Adriana Gaytán Villalpando
murales y códices, y están estrechamente relacionadas con la noche, la oscu-
ridad, la muerte, los sacrificios por decapitación13, extracción de corazón, así
como con la fertilidad y la sexualidad.
Olmec as
De amplia reputación y gran fama, la cultura madre en Mesoamerica se
destacó por tener un complejo panteón de deidades, encabezado por el jaguar y
secundado por demás elementos faunísticos propios de las selvas ubicadas en
el Golfo mexicano. Era una cultura asentada entre los actuales estados de Vera-
cruz y Tabasco pero de gran difusión y mucha mayor influencia en la naciente
Mesoamerica, lo cual propiciaría los primeros pasos del murciélago en la reli-
giosidad mesoamericana y su posterior avance a tierras altamente influenciadas
por el comercio y las artes principalmente.
[Fig. 1. La cabeza dezutz'balam con numerales en las cejas. (Caso, Bernal, 1952, Ur-
nas de Oaxaca. Inah, México)]
Dentro de dicha cultura encontraremos la figura del murciélago fusiona-
da con el jaguar, el elemento más importante de las deidades olmecas, llamada
Zutz’baldm [Fig. 1], Dicha presencia es considerada como un ser sobrenatural
con los atributos de ambos animales, el don de volar y la sabiduría, poseedor de
una naturaleza dual, nocturna y oscura, con la posibilidad de otorgar riquezas
13 Schlesinger 2001: 26-42.