El murciélago se hizo eterno entre colores y piedras preciosas
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a los hombres, o bien causarles la muerte. 14Se dice que alguna vez, los sacerdo-
tes convertidos en nahual dañaron a una pequeña zutz'balám'.
Murió a media noche. Se desató una tormenta. Los silbidos de los Zutz'-
balám cruzaban el aire. Al amanecer llegó un jaguar alado, se dirigió
a donde yacía la pequeña y se quedó mirándola; luego pegó un rugido tan
fuerte que cimbró la casa. Levantó a la muerta y se la llevó15.
En la sierra de Tabasco, en la parte vecina con el noroeste de Chiapas se
han encontrado también vestigios de este mítico personaje mitad jaguar y mi-
tad murciélago, en una urna encontrada en Ixtapangoya. En los límites de Te-
apa y Tlacotalpa aparece este personaje aludiendo el ingreso a las fauces de la
tierra, clara interpretación del inframundo olmeca y es precisamente en esta re-
gión, específicamente en el ejido Arcadio Zentella, donde se han localizado en
diferentes puntos hasta 15 incensarios cilindricos huecos, decorados con sus
respectivas tapas con la imagen del numen, el cual está representado claramen-
te formando con las aletas del utensilio las alas del mismo, característicos por
ser más pequeños y anchos16. Cerca de ahí, en Tucta, municipio de Nacajuca,
en Tabasco cuentan que:
El Zutz'balara es un hombre que quiso aprender a volar, en su intento fa-
lló y se rompió todos los huesos, entonces los que ya eran murciélago-
jaguar lo curaron y le dejaron como obsequio la habilidad de volar a cam-
bio de perder a su hermano más querido si lo intentaba17, [fig. 2]
Asimismo, en la zona arqueológica de Iglesia Vieja, perteneciente al Es-
tado de Chiapas, en el municipio de Tonalá, encontramos más ejemplos de la
influencia olmeca sobre sus vecinos geográficos, y en concreto los elementos
característicos de esa cultura en la forma del tallado de esculturas. En la pla-
za ubicada en el sur de del Grupo C se encuentra una piedra del sacrificio la
cual fue trabajada en una gran roca parada, fracturada en la parte inferior, y que
cuenta con claros relieves escultóricos en forma de líneas, círculos, ojos y ore-
jas interpretadas como el dios murciélago.18
14 Romero Sandoval 2013: 2.
15 Hernández Isidro 1997: 24.
16 Gallegos Gómora 2001: 189-190.
17 Aprender a volar podría ser una metáfora del acceso a un saber superior, semejante al que
han adquirido los sacerdotes (Campos 2005: 154-155).
18 Gallaga Murrieta 2013: 3.
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a los hombres, o bien causarles la muerte. 14Se dice que alguna vez, los sacerdo-
tes convertidos en nahual dañaron a una pequeña zutz'balám'.
Murió a media noche. Se desató una tormenta. Los silbidos de los Zutz'-
balám cruzaban el aire. Al amanecer llegó un jaguar alado, se dirigió
a donde yacía la pequeña y se quedó mirándola; luego pegó un rugido tan
fuerte que cimbró la casa. Levantó a la muerta y se la llevó15.
En la sierra de Tabasco, en la parte vecina con el noroeste de Chiapas se
han encontrado también vestigios de este mítico personaje mitad jaguar y mi-
tad murciélago, en una urna encontrada en Ixtapangoya. En los límites de Te-
apa y Tlacotalpa aparece este personaje aludiendo el ingreso a las fauces de la
tierra, clara interpretación del inframundo olmeca y es precisamente en esta re-
gión, específicamente en el ejido Arcadio Zentella, donde se han localizado en
diferentes puntos hasta 15 incensarios cilindricos huecos, decorados con sus
respectivas tapas con la imagen del numen, el cual está representado claramen-
te formando con las aletas del utensilio las alas del mismo, característicos por
ser más pequeños y anchos16. Cerca de ahí, en Tucta, municipio de Nacajuca,
en Tabasco cuentan que:
El Zutz'balara es un hombre que quiso aprender a volar, en su intento fa-
lló y se rompió todos los huesos, entonces los que ya eran murciélago-
jaguar lo curaron y le dejaron como obsequio la habilidad de volar a cam-
bio de perder a su hermano más querido si lo intentaba17, [fig. 2]
Asimismo, en la zona arqueológica de Iglesia Vieja, perteneciente al Es-
tado de Chiapas, en el municipio de Tonalá, encontramos más ejemplos de la
influencia olmeca sobre sus vecinos geográficos, y en concreto los elementos
característicos de esa cultura en la forma del tallado de esculturas. En la pla-
za ubicada en el sur de del Grupo C se encuentra una piedra del sacrificio la
cual fue trabajada en una gran roca parada, fracturada en la parte inferior, y que
cuenta con claros relieves escultóricos en forma de líneas, círculos, ojos y ore-
jas interpretadas como el dios murciélago.18
14 Romero Sandoval 2013: 2.
15 Hernández Isidro 1997: 24.
16 Gallegos Gómora 2001: 189-190.
17 Aprender a volar podría ser una metáfora del acceso a un saber superior, semejante al que
han adquirido los sacerdotes (Campos 2005: 154-155).
18 Gallaga Murrieta 2013: 3.