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Serrano Arias, Ulises Sebastián; Gaytán Villalpando, Beatriz Adriana: El murciélago se hizo eterno entre colores y piedras preciosas
DOI Page / Citation link: https://doi.org/10.11588/diglit.52434#0070
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Ulises Sebastián Serrano Arias, Beatriz Adriana Gaytán Villalpando
[Fig. 2. Estatuilla de Jaina, Campeche. Un sacerdote ataviado como zutz'bdlam con
capa y portando un cráneo, representación de la muerte. (Caso, Bernal, 1952, Urnas
de Oaxaca. Inah, México).]
La presencia del quiróptero ha sido localizada en diversas regiones donde
la presencia olmeca fue constante en su periodo Preclásico como lo demuestran
principalmente esculturas, estelas y bajorrelieves. El yacimiento arqueológico
de Takalik Abaj en el municipio de El Asintal en el sur de Guatemala es claro
ejemplo de la presencia del murciélago y de la extensión e influencia olmeca
en tierras distantes. Encontramos allá la escultura denominada El cargador del
ancestro [fig. 3] que consta de cuatro fragmentos datados en el Preclásico Tar-
dío, aproximadamente en el 300 a.C. Las cuatro partes forman una columna de
gran dimensión alcanzando los 2.3 m. La sección media, es un bajorrelieve de
la cabeza del murciélago, de ojos pequeños y cejas compuestas de volutas de
pequeñas dimensiones. La nariz tiene una forma característica de hoja, la boca
está abierta, con colmillos expuestos y una lengua que se extiende hacia aba-
jo. Una franja doble de triángulos rodea el grueso de la escultura con una cuer-
da de grabados simbolizando las alas del mamífero19. Esta escultura ha sido de
gran importancia en los estudios de transición olmeca-maya, ya que es preci-
samente en esta figura donde se manifiestan tanto elementos característicos ol-
mecas como textos jeroglíficos propios de los mayas. Se cree que la intención
19 SCHIEBER DE LAVARREDA 2009.
Ulises Sebastián Serrano Arias, Beatriz Adriana Gaytán Villalpando
[Fig. 2. Estatuilla de Jaina, Campeche. Un sacerdote ataviado como zutz'bdlam con
capa y portando un cráneo, representación de la muerte. (Caso, Bernal, 1952, Urnas
de Oaxaca. Inah, México).]
La presencia del quiróptero ha sido localizada en diversas regiones donde
la presencia olmeca fue constante en su periodo Preclásico como lo demuestran
principalmente esculturas, estelas y bajorrelieves. El yacimiento arqueológico
de Takalik Abaj en el municipio de El Asintal en el sur de Guatemala es claro
ejemplo de la presencia del murciélago y de la extensión e influencia olmeca
en tierras distantes. Encontramos allá la escultura denominada El cargador del
ancestro [fig. 3] que consta de cuatro fragmentos datados en el Preclásico Tar-
dío, aproximadamente en el 300 a.C. Las cuatro partes forman una columna de
gran dimensión alcanzando los 2.3 m. La sección media, es un bajorrelieve de
la cabeza del murciélago, de ojos pequeños y cejas compuestas de volutas de
pequeñas dimensiones. La nariz tiene una forma característica de hoja, la boca
está abierta, con colmillos expuestos y una lengua que se extiende hacia aba-
jo. Una franja doble de triángulos rodea el grueso de la escultura con una cuer-
da de grabados simbolizando las alas del mamífero19. Esta escultura ha sido de
gran importancia en los estudios de transición olmeca-maya, ya que es preci-
samente en esta figura donde se manifiestan tanto elementos característicos ol-
mecas como textos jeroglíficos propios de los mayas. Se cree que la intención
19 SCHIEBER DE LAVARREDA 2009.