El murciélago se hizo eterno entre colores y piedras preciosas
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revelando una alta perfección artística y técnica.51 El rostro tiene rasgos feli-
nos como colmillos y comisuras en los labios, posiblemente heredados de la re-
gión olmeca relacionados con los mitos acerca de zutz'balám de los Chontales
de Tabasco.52
[Fig. 10. Pectoral del Dios murciélago zapoteca del Montículo H de Monte Albán
(Westheim 2000).]
Las representaciones del murciélago en el arte de esta zona zapoteca fue-
ron diversas, destacando que en todos los casos el animal está representado con
forma humana, siempre de pie, combinada con características físicas propias
del murciélago como las orejas grandes, semejantes a las de un ratón que vue-
la, los caninos y los incisivos inferiores tapados por la lengua53, el tragus de las
orejas en forma de hoja, que en algunos casos se multiplica hasta formar un
51 No está labrada en una sola piedra, sino compuesta de 25 segmentos de jade, unidos con
tan maravillosa habilidad que casi no se notan las junturas. Las tres piedras oblongas por debajo
del mentón, que en la reproducción tienen aspecto de soportes de un trípode, son los mechones
de una barba. Son de otro material, de pizarra, y estaban colgadas de la máscara: una especie de
“móvil”. Los ojos y los dientes son incrustaciones de nácar, la cara es de un hombre anciano, a la
cual se incorporaron los rasgos típicos del murciélago (Westheim 2000: 84).
52 Dicho mito está presente en la tradición oral de cuatro municipios chontales de Tabasco:
Tamulté de las Sabanas, Macuspana, Nacajuca y Centla (Vázquez Dávila 1998: 485).
53 Nótese que en el caso de las urnas zapotecas siempre aparecen a la inversa, es decir la den-
tición canina como incisiva dirigida hacia afuera.
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revelando una alta perfección artística y técnica.51 El rostro tiene rasgos feli-
nos como colmillos y comisuras en los labios, posiblemente heredados de la re-
gión olmeca relacionados con los mitos acerca de zutz'balám de los Chontales
de Tabasco.52
[Fig. 10. Pectoral del Dios murciélago zapoteca del Montículo H de Monte Albán
(Westheim 2000).]
Las representaciones del murciélago en el arte de esta zona zapoteca fue-
ron diversas, destacando que en todos los casos el animal está representado con
forma humana, siempre de pie, combinada con características físicas propias
del murciélago como las orejas grandes, semejantes a las de un ratón que vue-
la, los caninos y los incisivos inferiores tapados por la lengua53, el tragus de las
orejas en forma de hoja, que en algunos casos se multiplica hasta formar un
51 No está labrada en una sola piedra, sino compuesta de 25 segmentos de jade, unidos con
tan maravillosa habilidad que casi no se notan las junturas. Las tres piedras oblongas por debajo
del mentón, que en la reproducción tienen aspecto de soportes de un trípode, son los mechones
de una barba. Son de otro material, de pizarra, y estaban colgadas de la máscara: una especie de
“móvil”. Los ojos y los dientes son incrustaciones de nácar, la cara es de un hombre anciano, a la
cual se incorporaron los rasgos típicos del murciélago (Westheim 2000: 84).
52 Dicho mito está presente en la tradición oral de cuatro municipios chontales de Tabasco:
Tamulté de las Sabanas, Macuspana, Nacajuca y Centla (Vázquez Dávila 1998: 485).
53 Nótese que en el caso de las urnas zapotecas siempre aparecen a la inversa, es decir la den-
tición canina como incisiva dirigida hacia afuera.