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Argelia del Carmen Montes Villalpando
4) En “Si gracias a ti vive, por estar a tu amparo, bajo tu protección lo pon-
drás” se halla una “serie de palabras broches”, haciendo referencia al esposo, y
a que la mujer es la cuidadora de su consorte y de la familia.
5) “Pero no así te considerarás como un águila, te considerarás como un
ocelote” se refiere a un “difrasismo”, encierra el símbolo femenino, recordán-
dole que ella no se puede considerar como la que tiene la fuerza y el coraje.
Quedan plasmadas alusiones acerca de lo que es el águila y el ocelote [la fuer-
za fría, húmeda, femenina y del inframundo].
6) “No harás sólo así (con descuido) lo que te encomienda para que no
ofendas al Señor Nuestro y para que Él no te dé padecimientos” es un “difra-
sismo”, se refiere de manera simbólica a los dioses. La mujer debe observar un
cuidado especial en los asuntos que deberá tratar, o de las actividades desarro-
lladas para que los dioses no le envíen algún mal.
7) En “Sólo suavemente, sólo con calma” está presente un “paralelismo
sinonímico”, refiriéndose a las palabras mesuradas y a la sabiduría, a través de
las cuales se regirá el comportamiento del marido.
8) “No delante de la gente, al lado de las personas lo avergonzarás, porque
si lo avergüenzas, luego así tu corazón, tus entrañas, lo que ante la gente haces
vivir, los arrastrarás” es una “serie de palabras broches”, reiterándose las ideas
en torno al proceder del marido, y al comportamiento y respeto que la esposa
deberá brindarle.
Se deduce que los difrasismos y las palabras broches son los elementos
recurrentes, relacionados con la conducta y el respeto que debían regir tanto al
interior de la familia como en el entorno social; modelando, las actitudes perso-
nales dentro de las normas culturales establecidas.26
Nubilidad
Es la única referencia a esta fase:
La mujer adulta
La mujer ya lograda,
en la que se ponen los ojos,
digna, no es objeto de diversión,
la femineidad está en su rostro.
26 Con relación al tema de la juventud véase a León-Portilla (León-Portilla 1993: 91-95).
Aborda esta etapa de la mujer y la forma en que debe de llevar su vida. Se observa que predomi-
nan los paralelismos sinonímicos como figuras recurrentes; aluden, fundamentalmente, a la con-
ducta, el desacato y el honor; con lo cual se deduce que durante esta fase, a la joven, se le preve-
nía sobre la obediencia y normas conductuales relacionadas con el decoro; asimismo, es posible
percibir las restricciones relacionadas con la sexualidad femenina.
Argelia del Carmen Montes Villalpando
4) En “Si gracias a ti vive, por estar a tu amparo, bajo tu protección lo pon-
drás” se halla una “serie de palabras broches”, haciendo referencia al esposo, y
a que la mujer es la cuidadora de su consorte y de la familia.
5) “Pero no así te considerarás como un águila, te considerarás como un
ocelote” se refiere a un “difrasismo”, encierra el símbolo femenino, recordán-
dole que ella no se puede considerar como la que tiene la fuerza y el coraje.
Quedan plasmadas alusiones acerca de lo que es el águila y el ocelote [la fuer-
za fría, húmeda, femenina y del inframundo].
6) “No harás sólo así (con descuido) lo que te encomienda para que no
ofendas al Señor Nuestro y para que Él no te dé padecimientos” es un “difra-
sismo”, se refiere de manera simbólica a los dioses. La mujer debe observar un
cuidado especial en los asuntos que deberá tratar, o de las actividades desarro-
lladas para que los dioses no le envíen algún mal.
7) En “Sólo suavemente, sólo con calma” está presente un “paralelismo
sinonímico”, refiriéndose a las palabras mesuradas y a la sabiduría, a través de
las cuales se regirá el comportamiento del marido.
8) “No delante de la gente, al lado de las personas lo avergonzarás, porque
si lo avergüenzas, luego así tu corazón, tus entrañas, lo que ante la gente haces
vivir, los arrastrarás” es una “serie de palabras broches”, reiterándose las ideas
en torno al proceder del marido, y al comportamiento y respeto que la esposa
deberá brindarle.
Se deduce que los difrasismos y las palabras broches son los elementos
recurrentes, relacionados con la conducta y el respeto que debían regir tanto al
interior de la familia como en el entorno social; modelando, las actitudes perso-
nales dentro de las normas culturales establecidas.26
Nubilidad
Es la única referencia a esta fase:
La mujer adulta
La mujer ya lograda,
en la que se ponen los ojos,
digna, no es objeto de diversión,
la femineidad está en su rostro.
26 Con relación al tema de la juventud véase a León-Portilla (León-Portilla 1993: 91-95).
Aborda esta etapa de la mujer y la forma en que debe de llevar su vida. Se observa que predomi-
nan los paralelismos sinonímicos como figuras recurrentes; aluden, fundamentalmente, a la con-
ducta, el desacato y el honor; con lo cual se deduce que durante esta fase, a la joven, se le preve-
nía sobre la obediencia y normas conductuales relacionadas con el decoro; asimismo, es posible
percibir las restricciones relacionadas con la sexualidad femenina.