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Natalia Fortuny

foto del Falcon se confunde con otros sentidos, da a sus obras el espesor de una
memoria plena de silencios, huecos y fracturas, inestable y movida.
Respecto del movimiento de la imagen, la artista se refiere así a la génesis
de la foto del interior del avión:
Llegaba un momento en que perdía la conciencia, perdía el pensamien-
to lógico. Parece que la foto estuviera inclinada y esa sensación la tuve
cuando saqué el interior del avión. Y creo que caí con la cámara. Fue algo
físico lo que yo sentí adentro del avión.13
Estas palabras de Zout al narrar el momento de toma describen una me-
todología de trabajo basada en una búsqueda intuitiva y experiencial. Parece
haber, al instante de obtener la imagen, algo ligado a la pérdida de la razón y
al fluir de una memoria corporal -proustiana- que implica necesariamente el
cuerpo del fotógrafo embarcado en la tarea del retrato (hay incluso artistas que
ven en el gesto de fotografiar “un momento de trance”14).
Zout fotografía este avión en otras versiones. Son dos fotos del avión de
frente volando sobre el río hacia el espectador, con extraños cuerpos fantasma-
les como presencias agregadas a la escena (de la serie de 2003, El agua como
tumba) y una imagen movida del exterior del avión estacionado (de la serie de
2002, Descubrimientos, la misma serie a la que perteneció originalmente la foto
del interior del avión, a la que complementa). Esta última fotografía tiene una
peculiaridad en la textura de la figura del avión recortada sobre lo negro. Y es
que la fotografa, tal como ella misma explica, superpuso esta foto a una ima-
gen de sus propios cabellos, inspirada en el relato de un represor arrepentido
quien contó que el pelo y la sangre eran lo más difícil de limpiar del fuselaje
tras cada ‘vuelo de la muerte’. Es notable este uso de la imagen doble, donde
una de las imágenes subyace latente. Además, nuevamente, es el propio cuer-
po de la fotografa lo que está implicado: su pelo es también el pelo de las vícti-
mas. Desde dentro o desde fuera de la foto, su cuerpo se afecta al momento de
lograr la toma.
Las consecuencias del accionar represivo pueden verse también en los
cuerpos de los sobrevivientes que denuncian y atestiguan en persona las atro-
cidades cometidas. Fotos que hacen evidente el rastro de la máquina torturante
en quienes fueron su objeto y materia de daño. Esta difícil tarea la emprendió
Helen Zout en las fotos de su libro Desapariciones y en la exposición homóni-
ma que se realizó en la Fotogalería del Teatro San Martín en 2011 -que incluye
las fotos del libro y muchas otras.

13 Zout 2011.
14 Bellour 2009: 89.
 
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