138
Mariana Marchesi
A través de los distintos usos del término “arte de sistemas”, este texto
propone reponer algunas de las estrategias institucionales que el Cayc imple-
mento durante los años setenta para impulsar y difundir su propuesta cuyo fin
fue lograr una nueva estética regional.
[Fig. 1. Ingreso al Centro de Arte y Comunicación.]
"Todos agrupados en la plástica"
De este modo,1 en julio de 1969, el crítico y empresario Jorge Glusberg, resu-
mía al cronista de Primera Plana el objetivo del recién creado Centro de Arte y
Comunicación (Cayc). Se trataba de un espacio de interacción multidisciplina-
ria que, con una fuerte base en las prácticas artísticas experimentales, se abrió
a las ciencias exactas y sociales, y a la arquitectura, entre otras disciplinas.2
Para entender el origen del Cayc debemos inscribirlo dentro del comple-
jo contexto cultural imperante en la Argentina de esos años: el del desman-
telamiento de la cultura y la educación que propició el gobierno de facto del
1 Glusberg 1969a: 64.
2 Desde el comienzo el nombre fue Centro de Arte y Comunicación, no Centro de Estudios de
Arte y Comunicación como se señala habitualmente. La confusión se debe a que hubo una modi-
ficación en su sigla: en un primer momento fue Ceac y luego Cayc, así se decidió conservar solo
la inicial de cada palabra y agregar la conjunción “y”, S/A 1969a.
Mariana Marchesi
A través de los distintos usos del término “arte de sistemas”, este texto
propone reponer algunas de las estrategias institucionales que el Cayc imple-
mento durante los años setenta para impulsar y difundir su propuesta cuyo fin
fue lograr una nueva estética regional.
[Fig. 1. Ingreso al Centro de Arte y Comunicación.]
"Todos agrupados en la plástica"
De este modo,1 en julio de 1969, el crítico y empresario Jorge Glusberg, resu-
mía al cronista de Primera Plana el objetivo del recién creado Centro de Arte y
Comunicación (Cayc). Se trataba de un espacio de interacción multidisciplina-
ria que, con una fuerte base en las prácticas artísticas experimentales, se abrió
a las ciencias exactas y sociales, y a la arquitectura, entre otras disciplinas.2
Para entender el origen del Cayc debemos inscribirlo dentro del comple-
jo contexto cultural imperante en la Argentina de esos años: el del desman-
telamiento de la cultura y la educación que propició el gobierno de facto del
1 Glusberg 1969a: 64.
2 Desde el comienzo el nombre fue Centro de Arte y Comunicación, no Centro de Estudios de
Arte y Comunicación como se señala habitualmente. La confusión se debe a que hubo una modi-
ficación en su sigla: en un primer momento fue Ceac y luego Cayc, así se decidió conservar solo
la inicial de cada palabra y agregar la conjunción “y”, S/A 1969a.