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ELISABETH AHLENSTIEL-ENGEL
nunca en el centro de uno de los dos liwanes latérales,
ni en el eje del mihrab, como parece lo lôgico.
La misma simplicidad, claridad y simetria que hemos
observado en la estructura de la mezquita de patio, ten-
dremos también que reconocerla en la planta de los pa-
lacios. Hemos dicho ya que la planta de los palacios
(Mxatta, Ojeidir y Balkuwara) présenta una triple divi-
sion. Este es el principio supremo para la réunion de
un complejo de departamentos, basado ên una disposi-
ciôn simétrica : el patio y las habitaciones que le ro-
dean. Esta planta que, como antes se ha dicho, tiene
su origen en la residencia de los lajmies en Hira, y por
esto recibiô el nombre de hira, es de una simetria
severisima hasta la médula. Lo mismo los edificios reli-
giosos que los profanos se encuentran sujetos a esta ley
de simetria. Admitiendo que la simple vivienda en la
época de los califas no tuera distinta de la actual del
Irak, en la que antes nos hemos ocupado, tenemos que
aceptar que la distribuciôn simétrica no se encuentra
solo en los palacios, y que entre las construcciones pro-
fanas hemos de comprender todas las de este carâcter,
hasta las mâs humildes, por pertenecer al mismo tipo
en el Islam primitive.
Tenemos que volver a estudiar una vez mâs la mez-
quita de patio y comprender su carâcter esencial que
todavia no hemos presentado en su totalidad. La ùnica
mezquita que se conserva con el tipo primitive de Sa-
marra es la de Aben-Tulun en El Cairo.
La enorme amplitud que, lo mismo que a su modelo,
caracteriza a esta mezquita, y que sabemos que tam-
ELISABETH AHLENSTIEL-ENGEL
nunca en el centro de uno de los dos liwanes latérales,
ni en el eje del mihrab, como parece lo lôgico.
La misma simplicidad, claridad y simetria que hemos
observado en la estructura de la mezquita de patio, ten-
dremos también que reconocerla en la planta de los pa-
lacios. Hemos dicho ya que la planta de los palacios
(Mxatta, Ojeidir y Balkuwara) présenta una triple divi-
sion. Este es el principio supremo para la réunion de
un complejo de departamentos, basado ên una disposi-
ciôn simétrica : el patio y las habitaciones que le ro-
dean. Esta planta que, como antes se ha dicho, tiene
su origen en la residencia de los lajmies en Hira, y por
esto recibiô el nombre de hira, es de una simetria
severisima hasta la médula. Lo mismo los edificios reli-
giosos que los profanos se encuentran sujetos a esta ley
de simetria. Admitiendo que la simple vivienda en la
época de los califas no tuera distinta de la actual del
Irak, en la que antes nos hemos ocupado, tenemos que
aceptar que la distribuciôn simétrica no se encuentra
solo en los palacios, y que entre las construcciones pro-
fanas hemos de comprender todas las de este carâcter,
hasta las mâs humildes, por pertenecer al mismo tipo
en el Islam primitive.
Tenemos que volver a estudiar una vez mâs la mez-
quita de patio y comprender su carâcter esencial que
todavia no hemos presentado en su totalidad. La ùnica
mezquita que se conserva con el tipo primitive de Sa-
marra es la de Aben-Tulun en El Cairo.
La enorme amplitud que, lo mismo que a su modelo,
caracteriza a esta mezquita, y que sabemos que tam-