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La época clásica. Grecia y Roma
Son siempre motivos de las leyendas de dioses y de héroes
los que vemos representados, como por ejemplo : el sacri-
ficio de Ifigenia, el casamiento de Zeus, la despedida de
Briseida y Aquiles, Perseo y Andrómeda, el juicio de
Paris, París y Helena. En belleza de ejecución y en perfec-
ción artística las figuras de bacantes, danzarinas (fig. 38),
amorcillos (fig. 41), sátiros y
centauros se encuentran muy
cercanas a las escenas mitológi-
cas, por su alado encanto y por
la distinción de sus movimientos.
Demuestran un conocimiento ar-
tístico que está muy por encima
del que puede poseer el simple
obrero.
Las escenas de género poseen
gran interés, tanto desde el
punto de vista artístico como
desde el histórico y cultural.
Las escenas de taberna y de
calle, las toilettes, los teatros,
los talleres y otras escenas ro-
mano-campanias no muy fáciles
de caracterizar, están frecuen-
temente más llenas de intención
que de arte. Mejores son las esce'
ñas eróticas y de amorcillos: casi
siempre poseen mucha gracia.
De la decoración de los
muros de los palacios que los
emperadores y los hombres más
eminentes de Roma levantaron en los últimos tiempos,
escasos son los restos que han llegado hasta nuestros
días. Mármoles, bronces, maderas, marfiles, que jugaban
un papel tan importante en la decoración, han desapa-
recido, así como preciosas telas que los romanos, en el
último siglo de la República y durante el Imperio, traían
Fig. 37
Pintura mural de Pompeya
La época clásica. Grecia y Roma
Son siempre motivos de las leyendas de dioses y de héroes
los que vemos representados, como por ejemplo : el sacri-
ficio de Ifigenia, el casamiento de Zeus, la despedida de
Briseida y Aquiles, Perseo y Andrómeda, el juicio de
Paris, París y Helena. En belleza de ejecución y en perfec-
ción artística las figuras de bacantes, danzarinas (fig. 38),
amorcillos (fig. 41), sátiros y
centauros se encuentran muy
cercanas a las escenas mitológi-
cas, por su alado encanto y por
la distinción de sus movimientos.
Demuestran un conocimiento ar-
tístico que está muy por encima
del que puede poseer el simple
obrero.
Las escenas de género poseen
gran interés, tanto desde el
punto de vista artístico como
desde el histórico y cultural.
Las escenas de taberna y de
calle, las toilettes, los teatros,
los talleres y otras escenas ro-
mano-campanias no muy fáciles
de caracterizar, están frecuen-
temente más llenas de intención
que de arte. Mejores son las esce'
ñas eróticas y de amorcillos: casi
siempre poseen mucha gracia.
De la decoración de los
muros de los palacios que los
emperadores y los hombres más
eminentes de Roma levantaron en los últimos tiempos,
escasos son los restos que han llegado hasta nuestros
días. Mármoles, bronces, maderas, marfiles, que jugaban
un papel tan importante en la decoración, han desapa-
recido, así como preciosas telas que los romanos, en el
último siglo de la República y durante el Imperio, traían
Fig. 37
Pintura mural de Pompeya