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Las artes industriales en la época pre-románica
En cambio, los últimos años han arrojado luz su-
ficientemente clara sobre la escuela monacal de Magun-
cia. En Viena se conserva la antigua corona imperial
germánica (fig. 116). Está compuesta de ocho placas de
oro : la anterior y la posterior están unidas por un arco
que lleva esta inscripción : Chuonradus Dei Gratia Ro-
manorum Imperator Augustus. Desde hacía mucho tiempo
se reconocía unánimemente que ésta era la corona que
Conrado II había mandado labrar en 1027 para el acto de
su coronación, acaecida en Roma. Posiblemente la corona
fué confeccionada en Italia; pero, esto no obstante, pudo
ser creada por un autor alemán. Sin embargo, el estilo y
la técnica no pueden referirse a ninguna de las citadas
escuelas.
En Maguncia se encontró un gran broche que parecía
un trabajo perfectamente alemán del siglo xi (fig. 117).
Distribuidas por distintas colecciones se encuentran varias
partes de un ornamento femenino que fué encontrado en
Maguncia al practicar unas excavaciones en las calles, en
el año 1880. En 1912 se logró reunir de nuevo estos frag-
mentos y se llegó a la conclusión de que, juntamente con
el antedicho broche de manto, constituían el ornamento
integral de una princesa. Esta pieza, enviada al Museo
Alemán de Munich y que actualmente se conserva en
el Museo de Palacio de Berlín, consta de dos grupos. El
primero contiene como pieza capital el collar, cadenas
de oro con piedras preciosas y esmaltes, estando destinado
el conjunto a ser prendido en un cuello de seda o en un
galón de oro. La segunda pieza es el pectoral, que consta
de cinco cadenas verticales y seis transversales, guarne-
cidas todas ellas con piedras preciosas, perlas y gemas
antiguas, rítmicamente ordenadas según su forma y su
color. La pieza tercera es el broche citado, es decir, la
fíbula que representa un águila y que se conserva en el
Museo Municipal de Maguncia. La cuarta pieza es una
fíbula que representa la misma águila, pero de más redu-
cidas proporciones. La quinta son dos largos pendientes
Las artes industriales en la época pre-románica
En cambio, los últimos años han arrojado luz su-
ficientemente clara sobre la escuela monacal de Magun-
cia. En Viena se conserva la antigua corona imperial
germánica (fig. 116). Está compuesta de ocho placas de
oro : la anterior y la posterior están unidas por un arco
que lleva esta inscripción : Chuonradus Dei Gratia Ro-
manorum Imperator Augustus. Desde hacía mucho tiempo
se reconocía unánimemente que ésta era la corona que
Conrado II había mandado labrar en 1027 para el acto de
su coronación, acaecida en Roma. Posiblemente la corona
fué confeccionada en Italia; pero, esto no obstante, pudo
ser creada por un autor alemán. Sin embargo, el estilo y
la técnica no pueden referirse a ninguna de las citadas
escuelas.
En Maguncia se encontró un gran broche que parecía
un trabajo perfectamente alemán del siglo xi (fig. 117).
Distribuidas por distintas colecciones se encuentran varias
partes de un ornamento femenino que fué encontrado en
Maguncia al practicar unas excavaciones en las calles, en
el año 1880. En 1912 se logró reunir de nuevo estos frag-
mentos y se llegó a la conclusión de que, juntamente con
el antedicho broche de manto, constituían el ornamento
integral de una princesa. Esta pieza, enviada al Museo
Alemán de Munich y que actualmente se conserva en
el Museo de Palacio de Berlín, consta de dos grupos. El
primero contiene como pieza capital el collar, cadenas
de oro con piedras preciosas y esmaltes, estando destinado
el conjunto a ser prendido en un cuello de seda o en un
galón de oro. La segunda pieza es el pectoral, que consta
de cinco cadenas verticales y seis transversales, guarne-
cidas todas ellas con piedras preciosas, perlas y gemas
antiguas, rítmicamente ordenadas según su forma y su
color. La pieza tercera es el broche citado, es decir, la
fíbula que representa un águila y que se conserva en el
Museo Municipal de Maguncia. La cuarta pieza es una
fíbula que representa la misma águila, pero de más redu-
cidas proporciones. La quinta son dos largos pendientes