Panorama de los estudios sobre dechados en México
141
o motivos que indican la influencia de patrones de bordados importados de
otros países. Este grupo de piezas incluyen trabajos de aplicación de chaquira,
así como el empleo de soportes de cañamazo y otros sintéticos. Aunque en las
etapas anteriores se realizaron obras que incluían abecedarios, en esta ocasión
esta práctica cobró tal popularidad que pueden encontrarse piezas que única-
mente comprenden este tipo de motivos [fig. 8], Hacia el final del periodo y ya
entrado en el siglo XX, es sintomático el hecho de que, en comparación con las
épocas anteriores, sobreviven numerosos dechados incompletos.
[Fig. 7. Dechado mexicano, Concha León, México, 1869, hilo de algodón teñido con
anilinas, bordado en soporte de lino, Colección Museo Franz Mayen]
Sin lugar a dudas, los dechados resultan en un testigo de la cultura mate-
rial y de las prácticas mujeriles de épocas pasadas de las que aún encontramos
algunas pervivencias. Considero importante reflexionar en la propuesta que se
realiza en el catálogo de dechados del Museo Nacional de Historia acerca de
que estas piezas son útiles y cotidianas pues justamente nos invita a pensar en
el sentido de su utilidad, pudiendo ésta referirse a su proceso creativo o al tipo
141
o motivos que indican la influencia de patrones de bordados importados de
otros países. Este grupo de piezas incluyen trabajos de aplicación de chaquira,
así como el empleo de soportes de cañamazo y otros sintéticos. Aunque en las
etapas anteriores se realizaron obras que incluían abecedarios, en esta ocasión
esta práctica cobró tal popularidad que pueden encontrarse piezas que única-
mente comprenden este tipo de motivos [fig. 8], Hacia el final del periodo y ya
entrado en el siglo XX, es sintomático el hecho de que, en comparación con las
épocas anteriores, sobreviven numerosos dechados incompletos.
[Fig. 7. Dechado mexicano, Concha León, México, 1869, hilo de algodón teñido con
anilinas, bordado en soporte de lino, Colección Museo Franz Mayen]
Sin lugar a dudas, los dechados resultan en un testigo de la cultura mate-
rial y de las prácticas mujeriles de épocas pasadas de las que aún encontramos
algunas pervivencias. Considero importante reflexionar en la propuesta que se
realiza en el catálogo de dechados del Museo Nacional de Historia acerca de
que estas piezas son útiles y cotidianas pues justamente nos invita a pensar en
el sentido de su utilidad, pudiendo ésta referirse a su proceso creativo o al tipo