ARTE POPULAR, ARTE INGENUO Y ARTE FIGURATIVO... 1151l
petarefio no tiene, pero que emula, sin embargo, con un trazo vigoroso.
En ambos, el rostro es una máscara dinámica que se contorsiona, inten-
tando defenderse de las pulsiones instintivas que la amenazan. Otras co-
sas que los emparentan son el autodidactismo y la apelación a la imagen
fotografica como intermediadora “especular” de la pintura”'.
Es decir que el rostro y el autorretrato en Rivas encontrará un vasto núme-
ro de obras donde la representación de sí mismo, se plasmará de múltiples for-
mas. En ocasiones acompañando sus santos y así exponiendo su fe religiosa,
como en “Autorretrato con Santa Bárbara”, o en otras ocasiones ofreciéndonos
una visión sui géneris de su propia introspección, tal como aparece en “Auto-
rretrato con bastón”?.
El autorretrato es parte también de un paisaje, que de pronto revela la psi-
que del artista, o en ocasiones es un personaje más vinculado al medio que le
rodea. El espacio juega un papel importante, tal como hemos afirmado, en la
obra de Rivas, y la plasmación de su rostro en diversos cuadros o expresiones
así parecen confirmarlo. De esta manera el retrato funciona en ocasiones como
un simple personaje más del conjunto, en otras es básicamente él mismo, en una
tercera la relación aparece generalmente con presencias metafísicas y religio-
sas, finalmente nos muestra su soledad y su individualidad. Frente a ese carác-
ter mistico Josć Maria Salvador cita el articulo de Lumo Riera?*, donde Bárba-
ro Rivas afirma: “Ahora tengo mucho que hacer. Tengo que pintar todas estas
figuras de esta biblia. Pinto todo lo que me traen y las revelaciones”*. En este
sentido su mundo interior representado a través de sus rostros también se con-
vertirá en una revelación de lo profundo psíquico, del inconsciente. Los valores
de la obra no son los corporales, sino los interiores.
21 Suazo 2013.
% Rivas, Autorretratro Con Bastón.
23 RIERA 1964: 8.
% Lumo Riera citado por Josć Maria Salvador en: SALvADOR 1992: 18.
petarefio no tiene, pero que emula, sin embargo, con un trazo vigoroso.
En ambos, el rostro es una máscara dinámica que se contorsiona, inten-
tando defenderse de las pulsiones instintivas que la amenazan. Otras co-
sas que los emparentan son el autodidactismo y la apelación a la imagen
fotografica como intermediadora “especular” de la pintura”'.
Es decir que el rostro y el autorretrato en Rivas encontrará un vasto núme-
ro de obras donde la representación de sí mismo, se plasmará de múltiples for-
mas. En ocasiones acompañando sus santos y así exponiendo su fe religiosa,
como en “Autorretrato con Santa Bárbara”, o en otras ocasiones ofreciéndonos
una visión sui géneris de su propia introspección, tal como aparece en “Auto-
rretrato con bastón”?.
El autorretrato es parte también de un paisaje, que de pronto revela la psi-
que del artista, o en ocasiones es un personaje más vinculado al medio que le
rodea. El espacio juega un papel importante, tal como hemos afirmado, en la
obra de Rivas, y la plasmación de su rostro en diversos cuadros o expresiones
así parecen confirmarlo. De esta manera el retrato funciona en ocasiones como
un simple personaje más del conjunto, en otras es básicamente él mismo, en una
tercera la relación aparece generalmente con presencias metafísicas y religio-
sas, finalmente nos muestra su soledad y su individualidad. Frente a ese carác-
ter mistico Josć Maria Salvador cita el articulo de Lumo Riera?*, donde Bárba-
ro Rivas afirma: “Ahora tengo mucho que hacer. Tengo que pintar todas estas
figuras de esta biblia. Pinto todo lo que me traen y las revelaciones”*. En este
sentido su mundo interior representado a través de sus rostros también se con-
vertirá en una revelación de lo profundo psíquico, del inconsciente. Los valores
de la obra no son los corporales, sino los interiores.
21 Suazo 2013.
% Rivas, Autorretratro Con Bastón.
23 RIERA 1964: 8.
% Lumo Riera citado por Josć Maria Salvador en: SALvADOR 1992: 18.