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https://doi.org/10.11588/diglit.67617#0105
ARTES DECORATIVAS EN LA ANTIGÜEDAD
99
El joven, próximo a la exaltación, apoya uno de sus pies
en la roca, y contempla maravillado los rasgos divinos y
gloriosos del cantor. El más viejo se envuelve orgullosamente
en su manto, como protegiéndose así de las nuevas impre-
siones, levantando los hombros con cierto enojo, mientras
que su cabeza se dirige, en cierta manera contra su voluntad,
hacia el sitio de donde manan las armonías. El arte ateniense
es digno de la mayor admiración, cuando se contempla la
manera cómo un artista desconocido ha sabido expresar con
tanta energía los sentimientos humanos más opuestos.
Aquí queremos detenernos. La decadencia de la pintura
griega de los vasos tiene un gran interés arqueológico e his-
tórico pero no cabe en una exposición que quiere presentar
en breves rasgos la importancia y la significación relevante
de la cerámica griega dentro de la historia de los estilos
decorativos. El poco tiempo que se mantuvo floreciente den-
tro del arte griego, lo prueba el que su decadencia comen-
zara en una época en que la plástica ática alcanzaba su
segundo florecimiento con Praxiteles y que su ruina completa
se verificara dentro del período helenístico, esto es, casi medio
milenio antes de que sobreviniera la de la escultura. La
pintura de los vasos griegos, está, pues, enlazada a la juven-
tud del pueblo helénico, a ese corto espacio de tiempo en la
historia de la humanidad, al cual podemos aclamar diciendo
con Fausto :
« Detente todavía. ¡Eres tan bello! »
99
El joven, próximo a la exaltación, apoya uno de sus pies
en la roca, y contempla maravillado los rasgos divinos y
gloriosos del cantor. El más viejo se envuelve orgullosamente
en su manto, como protegiéndose así de las nuevas impre-
siones, levantando los hombros con cierto enojo, mientras
que su cabeza se dirige, en cierta manera contra su voluntad,
hacia el sitio de donde manan las armonías. El arte ateniense
es digno de la mayor admiración, cuando se contempla la
manera cómo un artista desconocido ha sabido expresar con
tanta energía los sentimientos humanos más opuestos.
Aquí queremos detenernos. La decadencia de la pintura
griega de los vasos tiene un gran interés arqueológico e his-
tórico pero no cabe en una exposición que quiere presentar
en breves rasgos la importancia y la significación relevante
de la cerámica griega dentro de la historia de los estilos
decorativos. El poco tiempo que se mantuvo floreciente den-
tro del arte griego, lo prueba el que su decadencia comen-
zara en una época en que la plástica ática alcanzaba su
segundo florecimiento con Praxiteles y que su ruina completa
se verificara dentro del período helenístico, esto es, casi medio
milenio antes de que sobreviniera la de la escultura. La
pintura de los vasos griegos, está, pues, enlazada a la juven-
tud del pueblo helénico, a ese corto espacio de tiempo en la
historia de la humanidad, al cual podemos aclamar diciendo
con Fausto :
« Detente todavía. ¡Eres tan bello! »