Teatro y posdictadura
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elegir a sus representantes. Su libertad y participación en la candidatura fue po-
sible gracias a la recuperación y apropiación de estas acciones de derechos ci-
viles -abolidos durante los siete años de dictadura militar-. Esta transforma-
ción del aparato político gubernamental instaló cierto clima epocal de alegría y
esperanza ciudadana; en el que la vida política trascendió y se desplegó por di-
ferentes esferas sociales. En este sentido, las elecciones del centro estudiantil
fueron un claro ejemplo de posibilidad de acción y participación política den-
tro de un ámbito artístico.
Simultáneamente a este primer año de cursada, se realizó en la capital de
una provincia argentina, Córdoba, el Primer Festival Latinoamericano de Tea-
tro7. Ejemplo de apertura democrática por generar un intercambio propicio con
artistas extranjeros, este evento no solo resultó significativo para los integran-
tes de LON -que viajaron especialmente en calidad de estudiantes espectado-
res—, sino también para el contexto nacional atravesado. La ocasión fomen-
tó el diálogo con diferentes grupos y compañías teatrales. Según recuerda uno
de los ideólogos de dicho festival, Rafael Reyeros, el evento “fue muy impor-
tante como opción política y social: Córdoba, a nivel democrático, se adelantó
y abrió las puertas a manifestaciones artísticas de Latinoamérica y el mundo.
Convocamos a todos, a todo el teatro del país y a toda la gente de acá. Todos te-
níamos que estar”.8
Si bien la programación contó con charlas, talleres, actividades y diecisie-
te puestas en escena9, el grupo destacado fue La Fura deis Baus con su espec-
táculo Accions. En efecto, la propuesta de la compañía teatral catalana resultó
notoriamente diferente en relación con las demás, no solo por la intervención
espacial10, sino también por el grado de provocación y de violencia instala-
dos a partir de su performance en los espectadores asistentes11, entre los que se
7 Iniciado el 18 de octubre de 1984, dirigido por Carlos Giménez, e ideado en conjunto con
Rafael Reyeros, este evento cultural contó con varias sedes para su realización -la ciudad Capi-
tal, Río Ceballos, Carlos Paz, Alta Gracia y Río Tercero- logrando convocar una gran cantidad
de público y teatristas de todo el país y del exterior.
8 Ospital 2009: 54.
9 Entre las puestas internacionales estuvieron: “Malayerba” de Ecuador, el teatro de la Uni-
versidad Nacional Autónoma de México (UNAM), La Fura deis Baus desde Barcelona, “Yuyas-
kani” de Perú, “Rajatabla” de Venezuela y Ellean Stewart del grupo “La Mamma” de Estados
Unidos, más dos propuestas de teatro callejero nacional, Boca-River del grupo Dorrego y Juan
Moreira del “Teatro de la Libertad” de Argentina. Seoane 2011.
10 Realizada en el patio de una escuela estatal de nivel primario.
11 En Accions La Fura des Baus jugó con la implantación de acciones e imágenes visuales
muy intensas. Violencia a partir del tránsito y composición de los cuerpos desnudos de los per-
formers que se paseaban como zombies muy cerca y entre los espectadores. No había platea de-
limitada, sino música estridente envolvente y un guión de acción que impactó a todos los asis-
tentes del evento.
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elegir a sus representantes. Su libertad y participación en la candidatura fue po-
sible gracias a la recuperación y apropiación de estas acciones de derechos ci-
viles -abolidos durante los siete años de dictadura militar-. Esta transforma-
ción del aparato político gubernamental instaló cierto clima epocal de alegría y
esperanza ciudadana; en el que la vida política trascendió y se desplegó por di-
ferentes esferas sociales. En este sentido, las elecciones del centro estudiantil
fueron un claro ejemplo de posibilidad de acción y participación política den-
tro de un ámbito artístico.
Simultáneamente a este primer año de cursada, se realizó en la capital de
una provincia argentina, Córdoba, el Primer Festival Latinoamericano de Tea-
tro7. Ejemplo de apertura democrática por generar un intercambio propicio con
artistas extranjeros, este evento no solo resultó significativo para los integran-
tes de LON -que viajaron especialmente en calidad de estudiantes espectado-
res—, sino también para el contexto nacional atravesado. La ocasión fomen-
tó el diálogo con diferentes grupos y compañías teatrales. Según recuerda uno
de los ideólogos de dicho festival, Rafael Reyeros, el evento “fue muy impor-
tante como opción política y social: Córdoba, a nivel democrático, se adelantó
y abrió las puertas a manifestaciones artísticas de Latinoamérica y el mundo.
Convocamos a todos, a todo el teatro del país y a toda la gente de acá. Todos te-
níamos que estar”.8
Si bien la programación contó con charlas, talleres, actividades y diecisie-
te puestas en escena9, el grupo destacado fue La Fura deis Baus con su espec-
táculo Accions. En efecto, la propuesta de la compañía teatral catalana resultó
notoriamente diferente en relación con las demás, no solo por la intervención
espacial10, sino también por el grado de provocación y de violencia instala-
dos a partir de su performance en los espectadores asistentes11, entre los que se
7 Iniciado el 18 de octubre de 1984, dirigido por Carlos Giménez, e ideado en conjunto con
Rafael Reyeros, este evento cultural contó con varias sedes para su realización -la ciudad Capi-
tal, Río Ceballos, Carlos Paz, Alta Gracia y Río Tercero- logrando convocar una gran cantidad
de público y teatristas de todo el país y del exterior.
8 Ospital 2009: 54.
9 Entre las puestas internacionales estuvieron: “Malayerba” de Ecuador, el teatro de la Uni-
versidad Nacional Autónoma de México (UNAM), La Fura deis Baus desde Barcelona, “Yuyas-
kani” de Perú, “Rajatabla” de Venezuela y Ellean Stewart del grupo “La Mamma” de Estados
Unidos, más dos propuestas de teatro callejero nacional, Boca-River del grupo Dorrego y Juan
Moreira del “Teatro de la Libertad” de Argentina. Seoane 2011.
10 Realizada en el patio de una escuela estatal de nivel primario.
11 En Accions La Fura des Baus jugó con la implantación de acciones e imágenes visuales
muy intensas. Violencia a partir del tránsito y composición de los cuerpos desnudos de los per-
formers que se paseaban como zombies muy cerca y entre los espectadores. No había platea de-
limitada, sino música estridente envolvente y un guión de acción que impactó a todos los asis-
tentes del evento.