"LOS ARGENTINOS DESCENDEMOS DE LOS BARCOS"
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En este caso podríamos decir que dicha racionalidad que sustenta la au-
sencia de visibilidad de la negritud no es solo monocultural, sino también racis-
ta. Efectivamente, Boaventura de Sousa Santos afirma que,
[...] esta lógica deriva de la monocultura del saber y del rigor del saber,
siendo el modo de producción de no existencia más poderoso que consis-
te en la transformación de la ciencia moderna y de la alta cultura en crite-
rios únicos de verdad y de calidad estética, respectivamente. La compli-
cidad que une las ‘dos culturas’ reside en el hecho de que se arrogan, en
sus respectivos campos, ser cánones exclusivos de producción de cono-
cimiento o de creación artística. Todo lo que el canon no legitima o reco-
noce es declarado inexistente. La no existencia asume para el autor [o el
artista] la forma de ignorancia o de incultura.20
La no existencia no asume solo la forma de ignorancia o incultura, sino
que podemos añadir la de invisibilidad cultural y, por ende, en la cultura visual.
Aunque, como hemos visto, lo declarado no existente -en este caso la negri-
tud- presenta vestigios en el lenguaje popular. Por otra parte, el hecho de que
este mito se haya transformado en creencia lo vuelve más áspero a la hora de
quebrar sus cimientos. De Sousa Santos hace una distinción entre idea y creen-
cia, la cual “descansa en el hecho de que las creencias son una parte integral de
nuestra identidad y subjetividad, mientras que las ideas son exteriores a noso-
tros”.21 Por lo tanto,
La dificultad de imaginar la alternativa al colonialismo reside en que el
colonialismo interno no es solo ni principalmente una política de Estado,
[como sucedía durante el colonialismo de ocupación extranjera]; es una
gramática social muy vasta que atraviesa la sociabilidad, el espacio pú-
blico y el espacio privado, la cultura, las mentalidades y las subjetivida-
des. Es, en resumen, un modo de vivir y convivir muchas veces compar-
tido por quienes se benefician de él y por los que lo sufren.22
A modo de conclusión, podemos afirmar que sería necesario emplear to-
dos los ámbitos sociales posibles para la construcción de matrices diversas, de
un nuevo léxico, de unas nuevas gramáticas, de una visualidad y de unas nue-
vas estéticas que deriven en una ecología de saberes y seres que nos permitan
divisar desde nuestros propios horizontes los diferentes barcos y sus cargas.
20 De Sousa Santos 2010: 22.
21 De Sousa Santos 2010: 51.
22 De Sousa Santos 2010: 14-15.
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En este caso podríamos decir que dicha racionalidad que sustenta la au-
sencia de visibilidad de la negritud no es solo monocultural, sino también racis-
ta. Efectivamente, Boaventura de Sousa Santos afirma que,
[...] esta lógica deriva de la monocultura del saber y del rigor del saber,
siendo el modo de producción de no existencia más poderoso que consis-
te en la transformación de la ciencia moderna y de la alta cultura en crite-
rios únicos de verdad y de calidad estética, respectivamente. La compli-
cidad que une las ‘dos culturas’ reside en el hecho de que se arrogan, en
sus respectivos campos, ser cánones exclusivos de producción de cono-
cimiento o de creación artística. Todo lo que el canon no legitima o reco-
noce es declarado inexistente. La no existencia asume para el autor [o el
artista] la forma de ignorancia o de incultura.20
La no existencia no asume solo la forma de ignorancia o incultura, sino
que podemos añadir la de invisibilidad cultural y, por ende, en la cultura visual.
Aunque, como hemos visto, lo declarado no existente -en este caso la negri-
tud- presenta vestigios en el lenguaje popular. Por otra parte, el hecho de que
este mito se haya transformado en creencia lo vuelve más áspero a la hora de
quebrar sus cimientos. De Sousa Santos hace una distinción entre idea y creen-
cia, la cual “descansa en el hecho de que las creencias son una parte integral de
nuestra identidad y subjetividad, mientras que las ideas son exteriores a noso-
tros”.21 Por lo tanto,
La dificultad de imaginar la alternativa al colonialismo reside en que el
colonialismo interno no es solo ni principalmente una política de Estado,
[como sucedía durante el colonialismo de ocupación extranjera]; es una
gramática social muy vasta que atraviesa la sociabilidad, el espacio pú-
blico y el espacio privado, la cultura, las mentalidades y las subjetivida-
des. Es, en resumen, un modo de vivir y convivir muchas veces compar-
tido por quienes se benefician de él y por los que lo sufren.22
A modo de conclusión, podemos afirmar que sería necesario emplear to-
dos los ámbitos sociales posibles para la construcción de matrices diversas, de
un nuevo léxico, de unas nuevas gramáticas, de una visualidad y de unas nue-
vas estéticas que deriven en una ecología de saberes y seres que nos permitan
divisar desde nuestros propios horizontes los diferentes barcos y sus cargas.
20 De Sousa Santos 2010: 22.
21 De Sousa Santos 2010: 51.
22 De Sousa Santos 2010: 14-15.