DOI Page / Citation link:
https://doi.org/10.11588/diglit.67617#0108
102
FREDERIK POULSEN
plancha de metal que recubriera a una columna de madera.
Se conocen ahora columnas pétreas micénicas con ancho pie
y cuello estrecho como lo exige el equilibrio de la piedra
y con el fuste acanalado como ya se había presentado en
la columna egipcia. El capitel consta de una corona de hojas
muy estilizada y de un cojín liso y redondeado, el equino,
sobre el que se apoya el ábaco.
Fig. 83. Columnas micénicas
Las columnas dóricas son gruesas y cortas. La altura es
generalmente de 5 diámetros. En el Partenón es de 5 1/3.
Las columnas son raras veces monolíticas (de una sola pie-
dra). Casi siempre están formadas por tambores (spon-
diloi). Cuando los tambores están unidos con ayuda de espi-
gas de madera, las columnas se estriaban. El número de las
estrías osciló de 16 a 24, pero la norma en el estilo dórico
fueron 20.
FREDERIK POULSEN
plancha de metal que recubriera a una columna de madera.
Se conocen ahora columnas pétreas micénicas con ancho pie
y cuello estrecho como lo exige el equilibrio de la piedra
y con el fuste acanalado como ya se había presentado en
la columna egipcia. El capitel consta de una corona de hojas
muy estilizada y de un cojín liso y redondeado, el equino,
sobre el que se apoya el ábaco.
Fig. 83. Columnas micénicas
Las columnas dóricas son gruesas y cortas. La altura es
generalmente de 5 diámetros. En el Partenón es de 5 1/3.
Las columnas son raras veces monolíticas (de una sola pie-
dra). Casi siempre están formadas por tambores (spon-
diloi). Cuando los tambores están unidos con ayuda de espi-
gas de madera, las columnas se estriaban. El número de las
estrías osciló de 16 a 24, pero la norma en el estilo dórico
fueron 20.