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Romero Sánchez, Guadalupe: Más allá del Pacífico: piezas de Oriente en los templos de Cundinamarca, Boyacá y Santander (Colombia)
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Más allá del Pacífico
77
de Vuestra Magestad que de ninguna manera será neęesario, porque to-
das las sedas flojas y toręidas y tegidas entran en tanta abundanęia y las
tegidas ya tan buenas como de Valenqia y Toledo y mejores que las de
Ñapóles, con fondos de razo y rięo y toręido de admirables colores y la-
bores, quedo los que las traen debe estar puesta cada bara de teręiopelo
desta suerte a menos de doze reales, con esto Vuestra Magestad si el que
pudiere vestirse de muy buen terciopelo a quinze o veinte reales en Mé-
xico, pasado al Pirú a menos de treinta, traydo a Cartaxena y a este Rey-
no al propio preęio se a de querer bestir a ęien reales la vara y de sesenta
arriba, siendo tan bien texido con seda de China yda por la Nueva Espa-
ña, porque en la flota general Alonso de Chaves Galindo fueron según
me ynformaron mas de ęien mil libras de seda y yrán de ordinario que
no falten navios rasos, gorgontes, damasco, tafetanes y otros innumera-
bles géneros de invenciones de tegidos, traen en tanta abundanęia que es
fueręa que amezca (sic) lo que este año en este puerto que los mercade-
res de España an vendido sus cargazones, mucha cantidad dellas a menos
del costo, porque las que an ido de contado de catorze a treinta y nueve
por ęiento que de costas tiene tan gran parte que no an ganado los cauda-
les, y aunque del Pirú an comprado a este preęio van con miedo de per-
derse por haver de hallar aquel Reino lleno de mercaderías de China13.
En los años siguientes este comercio fraudulento siguió en aumento y en
1612 el virrey de Perú, Marques de Montesclaros reconoce la imposibilidad de
cortar dicho tráfico a no ser que se prohibiese el trato de Nueva España con el
Perú y Guatemala, lo cuál provocaría la ruina de los mercaderes de esta provin-
cia así como la escasez de navios para la navegación de Tierra Firme al Perú. La
solución que propone consiste en autorizar solamente un navio al año para que
navegara de Perú a Nueva España, y que en el mismo, de regreso, se autorizara
a registrar ropas de China y España, pero cobrando elevados derechos a la sa-
lida de Acapulco y a la llegada al Callao, con lo cual, los interesados preferían
negociar con Tierra Firme y no con Nueva España14.
El mismo año, en el Tribunal de Contaduría del Nuevo Reino de Grana-
da, se tuvieron que adoptar medidas excepcionales ante la constatación de que
en las cuentas que manejaban los oficiales de la Real Hacienda figuraba un total
de 341.175 maravedís en concepto del valor fijado en partidas de ropa de Chi-
na que trajeron de Nueva España sin registro alguno al puerto de Cartagena de
13 A.G.I. Panamá, 15, R. 6, N. 52. Imagen 20.
14 Carta de gobierno del Marqués de Montesclaros, virrey del Perú a S.M. en 1612.
Colección de documentos inéditos relativos al descubrimiento, conquista y organi-
zación de las antiguas posesiones españolas de Ultramar. Madrid : Estab. Tip. Suceso-
res de Rivadeneyra, 1885-1932. Tomo VI.
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de Vuestra Magestad que de ninguna manera será neęesario, porque to-
das las sedas flojas y toręidas y tegidas entran en tanta abundanęia y las
tegidas ya tan buenas como de Valenqia y Toledo y mejores que las de
Ñapóles, con fondos de razo y rięo y toręido de admirables colores y la-
bores, quedo los que las traen debe estar puesta cada bara de teręiopelo
desta suerte a menos de doze reales, con esto Vuestra Magestad si el que
pudiere vestirse de muy buen terciopelo a quinze o veinte reales en Mé-
xico, pasado al Pirú a menos de treinta, traydo a Cartaxena y a este Rey-
no al propio preęio se a de querer bestir a ęien reales la vara y de sesenta
arriba, siendo tan bien texido con seda de China yda por la Nueva Espa-
ña, porque en la flota general Alonso de Chaves Galindo fueron según
me ynformaron mas de ęien mil libras de seda y yrán de ordinario que
no falten navios rasos, gorgontes, damasco, tafetanes y otros innumera-
bles géneros de invenciones de tegidos, traen en tanta abundanęia que es
fueręa que amezca (sic) lo que este año en este puerto que los mercade-
res de España an vendido sus cargazones, mucha cantidad dellas a menos
del costo, porque las que an ido de contado de catorze a treinta y nueve
por ęiento que de costas tiene tan gran parte que no an ganado los cauda-
les, y aunque del Pirú an comprado a este preęio van con miedo de per-
derse por haver de hallar aquel Reino lleno de mercaderías de China13.
En los años siguientes este comercio fraudulento siguió en aumento y en
1612 el virrey de Perú, Marques de Montesclaros reconoce la imposibilidad de
cortar dicho tráfico a no ser que se prohibiese el trato de Nueva España con el
Perú y Guatemala, lo cuál provocaría la ruina de los mercaderes de esta provin-
cia así como la escasez de navios para la navegación de Tierra Firme al Perú. La
solución que propone consiste en autorizar solamente un navio al año para que
navegara de Perú a Nueva España, y que en el mismo, de regreso, se autorizara
a registrar ropas de China y España, pero cobrando elevados derechos a la sa-
lida de Acapulco y a la llegada al Callao, con lo cual, los interesados preferían
negociar con Tierra Firme y no con Nueva España14.
El mismo año, en el Tribunal de Contaduría del Nuevo Reino de Grana-
da, se tuvieron que adoptar medidas excepcionales ante la constatación de que
en las cuentas que manejaban los oficiales de la Real Hacienda figuraba un total
de 341.175 maravedís en concepto del valor fijado en partidas de ropa de Chi-
na que trajeron de Nueva España sin registro alguno al puerto de Cartagena de
13 A.G.I. Panamá, 15, R. 6, N. 52. Imagen 20.
14 Carta de gobierno del Marqués de Montesclaros, virrey del Perú a S.M. en 1612.
Colección de documentos inéditos relativos al descubrimiento, conquista y organi-
zación de las antiguas posesiones españolas de Ultramar. Madrid : Estab. Tip. Suceso-
res de Rivadeneyra, 1885-1932. Tomo VI.