La dinámica cultural de una sociedad mediante. ..
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nes sucesivas que hicieron del incipiente monasterio un próspero latifundio que
alcanzaría su auge económico en el siglo XVIII y fuerte declino en la segunda
mitad del siglo XIX. Después de confirmada la donación del Cerro de la Con-
cepción por Diogo de Brito, el 25 de marzo de 1590, sucedieron numerosas ad-
quisiciones, tanto por donaciones como por compra.
A la orilla Inhumirim - El 28 de abril de aquel mismo año de 1590, Sal-
vador Correia de Sá donaba al monasterio un territorio de dos leguas y media
a la orilla noroeste del Río Unhumirim6, en el actual municipio de Magé. En
1626, se sumaron a este terreno algunos otros donados por Diogo de Brito de
Lacerda, junto con treinta esclavos7. En aquella misma ocasión, Diogo de Bri-
to, donó todavía a los religiosos el Cerro de San Gregorio8, anteriormente de-
nominado Ilha das Ostras9, a la orilla del Río Inhumirim, del cual en los siglos
XVII y XVIII el monasterio extrajo restos de conchas marítimas de un conchal
para transformarlos en la cal empleada en construcción del edificio monásti-
co10 *. Hasta el presente, no ha sido encontrada la documentación que relata la
alienación de este territorial La última noticia, hasta entonces encontrada, se
remonta al año de 1810 y dice simplemente que en aquella ocasión, el monas-
terio poseía un trozo de tierra en Inhumirim y el Cerro de San Gregorio, am-
bos en manos de terceros, bajo contrato de arrendamiento12. De hecho, las dos
referidas propiedades ya no constan en el inventario de bienes del monasterio.
A la orilla del Rio Iguaęu - el 11 de noviembre de 1591, el monasterio re-
cibía otra donación; ésa realizada por Jorge Ferreira, ahora a la orilla del Río
Iguaęu, actual municipio de Duque de Caxias, en el Bajío Fluminense. A esa
pequeña propiedad que llegaría a ser la primera hacienda del complejo agrario
de los referidos benedictinos, se fueron sumando varias otras, al punto de cons-
tituir una propiedad agraria con “extensión de más de 10 mil hectáreas”13. La
formación de ese complejo muestra la diversidad financiera en que se encontra-
ban los innúmeros propietarios que recibieron tierras de la Corona portuguesa
bajo condición de hacerlas productivas. Partiendo de la formación de la hacien-
da de Iguaęu y extendiéndose por las demás composiciones agrarias a lo largo
de la costa fluminense, los documentos dejan claro por lo menos tres situacio-
nes económicas distintas en que se encontraban los propietarios: la de los que
recibieron tierras, pero no tenían el capital necesario para las primeras inversio-
6 Dietario'. 6.
7 Does. 1083-6 y 1563-3, apudRocha 1991: 56.
8 Dietario'. 17.
9 Estados 1: 49, 53 y 72.
10 Rocha 1991: 56.
" Correa 2011; Souza 2011; Becker 2011; Rosendahl 2012.
12 VILivro do Tombo 1984: 286.
13 Rocha 1991: 62 y 343.
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nes sucesivas que hicieron del incipiente monasterio un próspero latifundio que
alcanzaría su auge económico en el siglo XVIII y fuerte declino en la segunda
mitad del siglo XIX. Después de confirmada la donación del Cerro de la Con-
cepción por Diogo de Brito, el 25 de marzo de 1590, sucedieron numerosas ad-
quisiciones, tanto por donaciones como por compra.
A la orilla Inhumirim - El 28 de abril de aquel mismo año de 1590, Sal-
vador Correia de Sá donaba al monasterio un territorio de dos leguas y media
a la orilla noroeste del Río Unhumirim6, en el actual municipio de Magé. En
1626, se sumaron a este terreno algunos otros donados por Diogo de Brito de
Lacerda, junto con treinta esclavos7. En aquella misma ocasión, Diogo de Bri-
to, donó todavía a los religiosos el Cerro de San Gregorio8, anteriormente de-
nominado Ilha das Ostras9, a la orilla del Río Inhumirim, del cual en los siglos
XVII y XVIII el monasterio extrajo restos de conchas marítimas de un conchal
para transformarlos en la cal empleada en construcción del edificio monásti-
co10 *. Hasta el presente, no ha sido encontrada la documentación que relata la
alienación de este territorial La última noticia, hasta entonces encontrada, se
remonta al año de 1810 y dice simplemente que en aquella ocasión, el monas-
terio poseía un trozo de tierra en Inhumirim y el Cerro de San Gregorio, am-
bos en manos de terceros, bajo contrato de arrendamiento12. De hecho, las dos
referidas propiedades ya no constan en el inventario de bienes del monasterio.
A la orilla del Rio Iguaęu - el 11 de noviembre de 1591, el monasterio re-
cibía otra donación; ésa realizada por Jorge Ferreira, ahora a la orilla del Río
Iguaęu, actual municipio de Duque de Caxias, en el Bajío Fluminense. A esa
pequeña propiedad que llegaría a ser la primera hacienda del complejo agrario
de los referidos benedictinos, se fueron sumando varias otras, al punto de cons-
tituir una propiedad agraria con “extensión de más de 10 mil hectáreas”13. La
formación de ese complejo muestra la diversidad financiera en que se encontra-
ban los innúmeros propietarios que recibieron tierras de la Corona portuguesa
bajo condición de hacerlas productivas. Partiendo de la formación de la hacien-
da de Iguaęu y extendiéndose por las demás composiciones agrarias a lo largo
de la costa fluminense, los documentos dejan claro por lo menos tres situacio-
nes económicas distintas en que se encontraban los propietarios: la de los que
recibieron tierras, pero no tenían el capital necesario para las primeras inversio-
6 Dietario'. 6.
7 Does. 1083-6 y 1563-3, apudRocha 1991: 56.
8 Dietario'. 17.
9 Estados 1: 49, 53 y 72.
10 Rocha 1991: 56.
" Correa 2011; Souza 2011; Becker 2011; Rosendahl 2012.
12 VILivro do Tombo 1984: 286.
13 Rocha 1991: 62 y 343.