78 KATARZYNA SZOBLIK
xochihuia.nite: “encantar a la mujer para llevarla” (Molina 1992 1: 51v); “he-
chizar, paraque quiera bien asu muger el que la aborrece” (Molina 1992 1: 70r)
xochihua: en el Códice Florentino es el brujo que hechiza a las mujeres (CF X:
31), tanto como un término para referirse a los travestís y gente preversa (CF
X 37)
xochitzotzona: “séduir f Vaide de paroles flatteurses” (Wimmer 2004).
Como se puede ver, todas las palabras citadas se refieren al amor ilícito
cuya patrona en la cultura náhuatl era la diosa Xochiquetzal, cuyo nombre sig-
nifica tanto como “Plumaje florido” y cuyo rasgo distintivo en las representa-
ciones gráficas era, entre otros, una flor (cf. fig. 9).
De acuerdo con el mito narrado en la Mistoria de Tlaxcala, la divinidad en
cuestión vivía bien guardada en el paraíso florido de Tamoanchan. De allí fue
raptada por Tezcatlipoca quien había hechizado a sus guardas y a ella misma
para llevársela y convertirla en la *diosa de bien querer”*. Xochiquetzal fue
pues la primera mujer hechizada con fines amorosos y, por consiguiente, patro-
na de este tipo de relaciones. Ella ayudaba a los amantes, oía confesiones de los
transgresores sexuales y enviaba a la gente las xochicihuiztli (CF IV: 7), *for-
maciones floridas”, es decir, las enfermedades venéreas. Xochiquetzal, además
de la amante divinizada, es también un arquetipo de la mujer joven, símbolo de
% MuÑoz CAMARGO 2003: 169—170.
xochihuia.nite: “encantar a la mujer para llevarla” (Molina 1992 1: 51v); “he-
chizar, paraque quiera bien asu muger el que la aborrece” (Molina 1992 1: 70r)
xochihua: en el Códice Florentino es el brujo que hechiza a las mujeres (CF X:
31), tanto como un término para referirse a los travestís y gente preversa (CF
X 37)
xochitzotzona: “séduir f Vaide de paroles flatteurses” (Wimmer 2004).
Como se puede ver, todas las palabras citadas se refieren al amor ilícito
cuya patrona en la cultura náhuatl era la diosa Xochiquetzal, cuyo nombre sig-
nifica tanto como “Plumaje florido” y cuyo rasgo distintivo en las representa-
ciones gráficas era, entre otros, una flor (cf. fig. 9).
De acuerdo con el mito narrado en la Mistoria de Tlaxcala, la divinidad en
cuestión vivía bien guardada en el paraíso florido de Tamoanchan. De allí fue
raptada por Tezcatlipoca quien había hechizado a sus guardas y a ella misma
para llevársela y convertirla en la *diosa de bien querer”*. Xochiquetzal fue
pues la primera mujer hechizada con fines amorosos y, por consiguiente, patro-
na de este tipo de relaciones. Ella ayudaba a los amantes, oía confesiones de los
transgresores sexuales y enviaba a la gente las xochicihuiztli (CF IV: 7), *for-
maciones floridas”, es decir, las enfermedades venéreas. Xochiquetzal, además
de la amante divinizada, es también un arquetipo de la mujer joven, símbolo de
% MuÑoz CAMARGO 2003: 169—170.