LA BARCA EN LA HUIDA A EGIPTO E7
gir las torpezas del maestro”*, según el Evangelio del Pseudo Mateo 37 y el
Evangelio de Tomás 13%.
[Fig. 10. Construcción del cerco del [F 1e E Necte rosas generosa.
huerto cerrado de Nazaret Hieronymus Wierix, primeros años
(N* de catálogo INC 90). del siglo XVII, anterior a 1613.]
Iglesia Matriz de Juli,
escuela cuzquefia, siglo XVIII. ]
Ambas pinturas pertenecen a la escuela de los Wierix desde lo iconográfi-
co y desde la invención compositiva. No obstante, desde lo estilístico, el N* de
catálogo INC 81 es atribuible a la escuela barroca collavina y fechable entre la
segunda mitad del siglo XVII y el siglo XVIII, mientras que el N* de catálo-
go INC 90, en cambio, es de escuela cuzqueña y cronológicamente su datación
se circunscribe al siglo XVIII. Esta última - lamentablemente en muy mal es-
tado -, por su carácter mestizo está más alejada de las leyes ópticas, generando
ciertos aplanamientos de los volúmenes y el espacio está organizado por segre-
gación de planos. Por su parte, en la tela collavina se respetan ciertas normas
perspécticas básicas, aunque las mismas no se ajustan de modo completo a la
Óptica. La escena invernal del modelo gráfico, se translitera en la pintura colla-
36 REAU 1996: 299,
37 DE SANTOS OTERO 1999: 230-231.
* De SANTOS OTERO 1999: 290—291.
gir las torpezas del maestro”*, según el Evangelio del Pseudo Mateo 37 y el
Evangelio de Tomás 13%.
[Fig. 10. Construcción del cerco del [F 1e E Necte rosas generosa.
huerto cerrado de Nazaret Hieronymus Wierix, primeros años
(N* de catálogo INC 90). del siglo XVII, anterior a 1613.]
Iglesia Matriz de Juli,
escuela cuzquefia, siglo XVIII. ]
Ambas pinturas pertenecen a la escuela de los Wierix desde lo iconográfi-
co y desde la invención compositiva. No obstante, desde lo estilístico, el N* de
catálogo INC 81 es atribuible a la escuela barroca collavina y fechable entre la
segunda mitad del siglo XVII y el siglo XVIII, mientras que el N* de catálo-
go INC 90, en cambio, es de escuela cuzqueña y cronológicamente su datación
se circunscribe al siglo XVIII. Esta última - lamentablemente en muy mal es-
tado -, por su carácter mestizo está más alejada de las leyes ópticas, generando
ciertos aplanamientos de los volúmenes y el espacio está organizado por segre-
gación de planos. Por su parte, en la tela collavina se respetan ciertas normas
perspécticas básicas, aunque las mismas no se ajustan de modo completo a la
Óptica. La escena invernal del modelo gráfico, se translitera en la pintura colla-
36 REAU 1996: 299,
37 DE SANTOS OTERO 1999: 230-231.
* De SANTOS OTERO 1999: 290—291.