Grafiti en América Latina parte III. El caso de México
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[Fig. 7. Los murales en la pared de las urgencias en Oventic. De la izquierda:
en los brazos de Zapatista presentado con las olas de la águila mexicana está
la Virgen de Guadalupe enmascarada. A la derecha Zapatista del grupo étnico Tzotzil
(Fot. J. Kotarski)].
Situación en el espacio: composición, colores, estilo, géneros
Los murales /grafiti siempre aparecían en los lugares bien planeados - pri-
mero eran pintados de modo espontáneo en los tablones, fijados en tablas y cer-
cas, pero siempre cerca de las entradas al centro de las comunidades. Pronto se
convirtieron en las acciones planeadas - con propósito se escogían los fragmen-
tos de paredes de los edificios más visibles, situados en los lugares más visita-
dos. De este modo, al principio los grafitis aparecían alrededor de las entradas,
luego empezaron a cubrir de modo planeado fachadas enteras, y a veces hasta
todas las paredes de los edificios públicos. Primero se pintaban en los edificios
representativos como las escuelas, las sedes de las autoridades y de varias orga-
nizaciones, después también en las iglesias, puntos de consulta médica, tiendas;
etc. Dado que los murales eran muy bien recibidos por la sociedad, gozando de
simpatía y popularidad, fueron transvasados en formas minimizadas en los di-
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[Fig. 7. Los murales en la pared de las urgencias en Oventic. De la izquierda:
en los brazos de Zapatista presentado con las olas de la águila mexicana está
la Virgen de Guadalupe enmascarada. A la derecha Zapatista del grupo étnico Tzotzil
(Fot. J. Kotarski)].
Situación en el espacio: composición, colores, estilo, géneros
Los murales /grafiti siempre aparecían en los lugares bien planeados - pri-
mero eran pintados de modo espontáneo en los tablones, fijados en tablas y cer-
cas, pero siempre cerca de las entradas al centro de las comunidades. Pronto se
convirtieron en las acciones planeadas - con propósito se escogían los fragmen-
tos de paredes de los edificios más visibles, situados en los lugares más visita-
dos. De este modo, al principio los grafitis aparecían alrededor de las entradas,
luego empezaron a cubrir de modo planeado fachadas enteras, y a veces hasta
todas las paredes de los edificios públicos. Primero se pintaban en los edificios
representativos como las escuelas, las sedes de las autoridades y de varias orga-
nizaciones, después también en las iglesias, puntos de consulta médica, tiendas;
etc. Dado que los murales eran muy bien recibidos por la sociedad, gozando de
simpatía y popularidad, fueron transvasados en formas minimizadas en los di-