DOI Heft:
II. Re- visiones de relatos marginalizados de la historia del arte en Argentina
DOI Artikel:Gluzman, Georgina G.: Las bañistas de Raquel Forner: mujeres modernas
DOI Seite / Zitierlink: https://doi.org/10.11588/diglit.52438#0115
Las bañistas de Raquel Forner: mujeres modernas
111
[Fig. 11. Emilio Centurión, Bañistas, ubicación actual desconocida.]
Raquel Forner fijaba su mirada en mujeres de clara apariencia moderna,
anclando su régimen de representación en el presente inmediato. Dorival, se-
gún hemos visto, juzgaba a estas obras con palabras singulares: ellas exhibían
“tonos de tristeza”.34 En efecto, las mujeres modernas de Forner no son bañis-
tas triunfantes, sino incómodas figuras en un espacio público que tendía a con-
vertirlas en bellos objetos para el consumo visual, como veremos.
Bañistas, por todas partes
Una gran parte de las representaciones de bañistas que inundaron la cultura vi-
sual argentina en este período tenían un tono marcadamente positivo: era bue-
no para las mujeres pasar el tiempo en la playa y practicar diferentes activida-
des recreativas. Entre estas imágenes se hallaba, por ejemplo, la portada que la
Revista Femenina de La Razón publicaba en 1933. La imagen muestra a una
joven jugando con una pelota. Es una de las muchas representaciones textua-
les y visuales que en esta época tematizaron esta nueva faceta de las mujeres.
34 Dorival 1942: 7.
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[Fig. 11. Emilio Centurión, Bañistas, ubicación actual desconocida.]
Raquel Forner fijaba su mirada en mujeres de clara apariencia moderna,
anclando su régimen de representación en el presente inmediato. Dorival, se-
gún hemos visto, juzgaba a estas obras con palabras singulares: ellas exhibían
“tonos de tristeza”.34 En efecto, las mujeres modernas de Forner no son bañis-
tas triunfantes, sino incómodas figuras en un espacio público que tendía a con-
vertirlas en bellos objetos para el consumo visual, como veremos.
Bañistas, por todas partes
Una gran parte de las representaciones de bañistas que inundaron la cultura vi-
sual argentina en este período tenían un tono marcadamente positivo: era bue-
no para las mujeres pasar el tiempo en la playa y practicar diferentes activida-
des recreativas. Entre estas imágenes se hallaba, por ejemplo, la portada que la
Revista Femenina de La Razón publicaba en 1933. La imagen muestra a una
joven jugando con una pelota. Es una de las muchas representaciones textua-
les y visuales que en esta época tematizaron esta nueva faceta de las mujeres.
34 Dorival 1942: 7.