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Katarzyna Szoblik
Juan de Guzmán Itztlolinqui fue el gobernante de Coyoacan. Ejerció el
poder desde 1526, cuando recibió el cargo de las manos de Hernán Cortés, has-
ta 1569, cuando murió.21Si el canto analizado es efectivamente el mencionado
por los Anales de Juan Bautista, es probable que Itztlolinqui era uno de los par-
ticipantes activos de la celebración. También el sufijo diminutivo -ton agrega-
do a su nombre parece situarlo simbólicamente entre los pipiltzinti, niñitos, es
decir, los que entonan el canto.
En lo que toca al Presidente, según los traductores anteriores, era un títu-
lo dado a Sebastián Ramírez de Fuenleal, el Presidente de la Segunda Audien-
cia de México en los años 1530-1535,22 quien logró fama de un gran defensor
de los indígenas y apoyador del trabajo misionero.23 Después de la llegada del
Virrey Antonio de Mendoza, Fuenleal volvió a España, donde vivió hasta su
muerte en 1547. Al contrario de Itztlolinqui, Ramírez de Fuenleal está descrito
por el canto como difunto, que va a ser enterrado. Entonces, ¿tal vez a él se re-
fería el cantor con la metáfora del xiuhquechol por el que lloraba su corazón?
A esta interrupción temática que claramente parece indicar el contexto
mortuorio de la entonación, siguen los versos dedicados a la narración inte-
rrumpida sobre el nacimiento de Jesucristo:
Ma calacoa in tipipiltzitzinti ye no cue! chocaz in topilauiltil yxhuetzca-
tocato maoc xoconahuilti a y xaltemocto macaoc xichoca ma mamama
tinoteycatzin o anquí ye nica an a.
A onca a belem gaye motlacatili Jesu Christo ycelteotl y ye cemanahuac
ontotonatoc y motlatlanextzi ye mitzonmotlatlautilia a yn Angeloti hui-
le huile huiletzine.
Anca ye monátzin ooo Santa Malia ęan ca ye ipaye tonmoyeyetztica y ye
cihuapilli ye cemanahuac ontotonatoc y motlanextzi ye mitzonmotlatlauh-
tilia ayn Angeloti huile huile huile huiletzine.
Cayohuall ixelihuiaye temoya o yn Spiritu Santo notiJesu Christo on ca
oncan anaya y moxacal ymaca tonehcoya onilhuięo Ca moxxochintla-
paltototlyn icelteotle ohua nomatzine y a.
Tía ticmahuięoca tihuexotzinca pipiltzitzintine ticcahuane on ca oncan
aya y moxacal ymanca Etc.
¡Que se haga la entrada de nosotros, los niñitos! Otra vez llorará nuestra
alegría infantil, se va a sonreír. ¡Alegra al que desciende sobre la arena!
No llores ya mi venerable hermane menor.
21 Gibson 1960: 186.
22 Bierhorst 1985: 263; León-Portilla et al. 2011: 1207.
23 Ricard 2014: 309.
Katarzyna Szoblik
Juan de Guzmán Itztlolinqui fue el gobernante de Coyoacan. Ejerció el
poder desde 1526, cuando recibió el cargo de las manos de Hernán Cortés, has-
ta 1569, cuando murió.21Si el canto analizado es efectivamente el mencionado
por los Anales de Juan Bautista, es probable que Itztlolinqui era uno de los par-
ticipantes activos de la celebración. También el sufijo diminutivo -ton agrega-
do a su nombre parece situarlo simbólicamente entre los pipiltzinti, niñitos, es
decir, los que entonan el canto.
En lo que toca al Presidente, según los traductores anteriores, era un títu-
lo dado a Sebastián Ramírez de Fuenleal, el Presidente de la Segunda Audien-
cia de México en los años 1530-1535,22 quien logró fama de un gran defensor
de los indígenas y apoyador del trabajo misionero.23 Después de la llegada del
Virrey Antonio de Mendoza, Fuenleal volvió a España, donde vivió hasta su
muerte en 1547. Al contrario de Itztlolinqui, Ramírez de Fuenleal está descrito
por el canto como difunto, que va a ser enterrado. Entonces, ¿tal vez a él se re-
fería el cantor con la metáfora del xiuhquechol por el que lloraba su corazón?
A esta interrupción temática que claramente parece indicar el contexto
mortuorio de la entonación, siguen los versos dedicados a la narración inte-
rrumpida sobre el nacimiento de Jesucristo:
Ma calacoa in tipipiltzitzinti ye no cue! chocaz in topilauiltil yxhuetzca-
tocato maoc xoconahuilti a y xaltemocto macaoc xichoca ma mamama
tinoteycatzin o anquí ye nica an a.
A onca a belem gaye motlacatili Jesu Christo ycelteotl y ye cemanahuac
ontotonatoc y motlatlanextzi ye mitzonmotlatlautilia a yn Angeloti hui-
le huile huiletzine.
Anca ye monátzin ooo Santa Malia ęan ca ye ipaye tonmoyeyetztica y ye
cihuapilli ye cemanahuac ontotonatoc y motlanextzi ye mitzonmotlatlauh-
tilia ayn Angeloti huile huile huile huiletzine.
Cayohuall ixelihuiaye temoya o yn Spiritu Santo notiJesu Christo on ca
oncan anaya y moxacal ymaca tonehcoya onilhuięo Ca moxxochintla-
paltototlyn icelteotle ohua nomatzine y a.
Tía ticmahuięoca tihuexotzinca pipiltzitzintine ticcahuane on ca oncan
aya y moxacal ymanca Etc.
¡Que se haga la entrada de nosotros, los niñitos! Otra vez llorará nuestra
alegría infantil, se va a sonreír. ¡Alegra al que desciende sobre la arena!
No llores ya mi venerable hermane menor.
21 Gibson 1960: 186.
22 Bierhorst 1985: 263; León-Portilla et al. 2011: 1207.
23 Ricard 2014: 309.