Sztuka Ameryki Łacińskiej 2019, nr 9
ISSN 2299-260X
¿E1 canto a San Francisco o las exequias de Sebastián
Ramírez de Fuenleal? Una aproximación al llamado
Pipilcuicatl o "Canto de niños" del manuscrito
de Cantares mexicanos
Katarzyna Szoblik
Instituto de Estudios Ibéricos e Iberoamericanos, Universidad de Varsovia
Instituto Polaco de Investigación de Arte Mundial
El trasfondo histórico
El encuentro de dos mundos que se produjo con la llegada de los europeos al
continente americano marcó un principio de la época de contactos culturales
muy intensos. Uno de los primeros choques que se dieron fue la conquista de
Tenochtitlan y las regiones controladas por ella por las tropas de Hernán Cortés
en 1521. Puesto que la campaña misma, así como todas las cruelades cometidas
por los españoles durante y después de ella, eran justificadas por el celo evan-
gelizador, una de las primeras peticiones dirigidas por Cortés al rey de España,
Carlos I, fue la de enviar a México a los misioneros que emprendieran lo que
Robert Ricard llamó “la conquista espiritual” de los indígenas.1 En consecuen-
cia, ya en 1523 los primeros tres frailes franciscanos, Pedro de Gante, Juan de
Tecto y Juan de Ayora, desembarcaron en el puerto de Veracruz y se dirigieron
hacia el Altiplano Central. En Texcoco, donde al principio fueron alojados por
Cortés, tuvieron la oportunidad de observar a los indígenas y darse cuenta de
1 Ricard 2014.
ISSN 2299-260X
¿E1 canto a San Francisco o las exequias de Sebastián
Ramírez de Fuenleal? Una aproximación al llamado
Pipilcuicatl o "Canto de niños" del manuscrito
de Cantares mexicanos
Katarzyna Szoblik
Instituto de Estudios Ibéricos e Iberoamericanos, Universidad de Varsovia
Instituto Polaco de Investigación de Arte Mundial
El trasfondo histórico
El encuentro de dos mundos que se produjo con la llegada de los europeos al
continente americano marcó un principio de la época de contactos culturales
muy intensos. Uno de los primeros choques que se dieron fue la conquista de
Tenochtitlan y las regiones controladas por ella por las tropas de Hernán Cortés
en 1521. Puesto que la campaña misma, así como todas las cruelades cometidas
por los españoles durante y después de ella, eran justificadas por el celo evan-
gelizador, una de las primeras peticiones dirigidas por Cortés al rey de España,
Carlos I, fue la de enviar a México a los misioneros que emprendieran lo que
Robert Ricard llamó “la conquista espiritual” de los indígenas.1 En consecuen-
cia, ya en 1523 los primeros tres frailes franciscanos, Pedro de Gante, Juan de
Tecto y Juan de Ayora, desembarcaron en el puerto de Veracruz y se dirigieron
hacia el Altiplano Central. En Texcoco, donde al principio fueron alojados por
Cortés, tuvieron la oportunidad de observar a los indígenas y darse cuenta de
1 Ricard 2014.