UBROPÍtlMERO, CAP. IV.
47
CAPITULO IV.
EN QUE SE PROSIGUEN LAS RESPUESTAS EN FAVOR DE LA PINTURA.
5. No es menos material esta razón quinta que
las del capítulo pasado, á que se respondió bastan-
temente. Y así satisfaremos á esta conforme á nues-
tra obligación. Mejor y más perfecto es lo eterno o,„
que lo temporal. ¿Quién lo duda? Pero, ¿hay cosa
debajo del sol, durable ni permaneciente? Mas si la
duración en las cosas naturales ó artificiales aquis-
tara mayor nobleza, las piedras, los árboles, los
animales, los ediñcios y simulacros se aventajaran
al hombre. Porque la luenga vida de un peñasco
entre las piedras, de un pino entre las plantas, de
un ciervo entre los animales, de una columna y de
una estátua, no es más excelente que la del hombre,
que tan poco dura, como lo muestran elegantemen-
te estos dos tercetos del insigne maestro Fray Luis
de León , traducidos de la sagrada. Escritura :
Cuanto menos al hombre que compuso
de polvo , que en terrena casa mora,
que el ocio le entorpece y gasta el uso.
Que nace como ñor para el aurora
y en la tarde, marchita desparece
y no queda de él rastro en breve hora.
Y este privilegio de la duración (demos que lo
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CAPITULO IV.
EN QUE SE PROSIGUEN LAS RESPUESTAS EN FAVOR DE LA PINTURA.
5. No es menos material esta razón quinta que
las del capítulo pasado, á que se respondió bastan-
temente. Y así satisfaremos á esta conforme á nues-
tra obligación. Mejor y más perfecto es lo eterno o,„
que lo temporal. ¿Quién lo duda? Pero, ¿hay cosa
debajo del sol, durable ni permaneciente? Mas si la
duración en las cosas naturales ó artificiales aquis-
tara mayor nobleza, las piedras, los árboles, los
animales, los ediñcios y simulacros se aventajaran
al hombre. Porque la luenga vida de un peñasco
entre las piedras, de un pino entre las plantas, de
un ciervo entre los animales, de una columna y de
una estátua, no es más excelente que la del hombre,
que tan poco dura, como lo muestran elegantemen-
te estos dos tercetos del insigne maestro Fray Luis
de León , traducidos de la sagrada. Escritura :
Cuanto menos al hombre que compuso
de polvo , que en terrena casa mora,
que el ocio le entorpece y gasta el uso.
Que nace como ñor para el aurora
y en la tarde, marchita desparece
y no queda de él rastro en breve hora.
Y este privilegio de la duración (demos que lo