150
Anna Wendorff
El culto a Dios hijo podría explicarse como la continuación de las anti-
guas creencias, pues casi todas las deidades precolombinas eran dioses de gé-
nero masculino, por ejemplo Huitzilopochtli. Además la figura de ese dios se
parece mucho a Jesús, veamos cómo lo refiere Octavio Paz:
(...) el nacimiento de Huitzilopochtli ofrece más de una analogía con el
de Cristo: también él es concebido sin contacto carnal; el mensajero divi-
no también es pájaro (que deja caer una pluma en el regazo de Cotlicue);
y, en fin, también el niño Huitzilopochtli debe escapar de la persecución
de un Heredes mítico23.
[Fig. 6. El Dios Huitzilopochtli.]
Pero tal, como nos lo señala Paz, es exagerado trazar las simetrías en el marco
de una sola explicación y de la creencia en Jesucristo por parte de los indios.
Paz, además añade que el indígena respeta a Cristo, porque ve en su destino su
23 Paz 1993: 90.
Anna Wendorff
El culto a Dios hijo podría explicarse como la continuación de las anti-
guas creencias, pues casi todas las deidades precolombinas eran dioses de gé-
nero masculino, por ejemplo Huitzilopochtli. Además la figura de ese dios se
parece mucho a Jesús, veamos cómo lo refiere Octavio Paz:
(...) el nacimiento de Huitzilopochtli ofrece más de una analogía con el
de Cristo: también él es concebido sin contacto carnal; el mensajero divi-
no también es pájaro (que deja caer una pluma en el regazo de Cotlicue);
y, en fin, también el niño Huitzilopochtli debe escapar de la persecución
de un Heredes mítico23.
[Fig. 6. El Dios Huitzilopochtli.]
Pero tal, como nos lo señala Paz, es exagerado trazar las simetrías en el marco
de una sola explicación y de la creencia en Jesucristo por parte de los indios.
Paz, además añade que el indígena respeta a Cristo, porque ve en su destino su
23 Paz 1993: 90.