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Jędrzej Kotarski
La siguiente película de gran importancia es Cinco Veces Favela (1962)
dirigida por cinco autores diferentes: Marcos Farias, Miguel Borgueas, Carlos
Duegues, Joaquim Pedro de Andrade y Leon Hirszman. El filme está compues-
to por cinco cuentos que representan un típico cine socialmente comprometido.
Cada una de las cinco historias trata sobre los habitantes de favelas, entre los
cuales se encuentran: un mulato maltratado por no pagar el tributo a los bandi-
dos, un grupo de niños hambrientos que tienen que buscar comida entre la ba-
sura, un actor negro que defiende a los habitantes de favela de la explotación
por parte de los terratenientes y un dependiente que roba al conductor del auto-
bús para poder pagar el tributo a los delincuentes. A través de las historias in-
dividuales de esos cinco protagonistas conocemos los márgenes lúgubres de la
vida en las favelas. Sin embrago, ni las películas de Santos, ni Cinco Veces Fa-
vela no chocaban con tal brutalidad, como por ejemplo las películas mexica-
nas creadas en aquellos años, entre las cuales destaca la imagen de Luis Buñuel
Los olvidados (1950), sobre un grupo criminal extremadamente cruel de los su-
burbios de México. Este filme fue descrito como una imagen sociológica de la
crueldad de bandidos que no observan ningunas reglas. Otro ejemplo podría ser
la producción argentina de Hugo de Carrila Rio Oscuro (1950) definida como
un saboreamiento de la brutalidad y violencia25.
[Fig. 7. La escena de la película Cidade de Deus (2002),
director: Femando Meirelles (fot. Filmweb).]
25 Plażewski 2001: 241-242.
Jędrzej Kotarski
La siguiente película de gran importancia es Cinco Veces Favela (1962)
dirigida por cinco autores diferentes: Marcos Farias, Miguel Borgueas, Carlos
Duegues, Joaquim Pedro de Andrade y Leon Hirszman. El filme está compues-
to por cinco cuentos que representan un típico cine socialmente comprometido.
Cada una de las cinco historias trata sobre los habitantes de favelas, entre los
cuales se encuentran: un mulato maltratado por no pagar el tributo a los bandi-
dos, un grupo de niños hambrientos que tienen que buscar comida entre la ba-
sura, un actor negro que defiende a los habitantes de favela de la explotación
por parte de los terratenientes y un dependiente que roba al conductor del auto-
bús para poder pagar el tributo a los delincuentes. A través de las historias in-
dividuales de esos cinco protagonistas conocemos los márgenes lúgubres de la
vida en las favelas. Sin embrago, ni las películas de Santos, ni Cinco Veces Fa-
vela no chocaban con tal brutalidad, como por ejemplo las películas mexica-
nas creadas en aquellos años, entre las cuales destaca la imagen de Luis Buñuel
Los olvidados (1950), sobre un grupo criminal extremadamente cruel de los su-
burbios de México. Este filme fue descrito como una imagen sociológica de la
crueldad de bandidos que no observan ningunas reglas. Otro ejemplo podría ser
la producción argentina de Hugo de Carrila Rio Oscuro (1950) definida como
un saboreamiento de la brutalidad y violencia25.
[Fig. 7. La escena de la película Cidade de Deus (2002),
director: Femando Meirelles (fot. Filmweb).]
25 Plażewski 2001: 241-242.