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Anna Wendorff
ferentes partes del país, la concentración del pueblo indio en los barrios nuevos
llevados a cabo de acuerdo con el modelo ibérico, una plaza central al lado de la
cual se edificaba también una iglesia; y así también, por parte de ellos mismos,
la introducción de los modelos españoles en forma de hermandades religiosas,
la institución del compadrazgo y el sistema cargo (prestaciones a favor del cul-
to de la iglesia). Todos estos factores “estrecharon” los lazos por un lado entre
los indígenas y por otro la nueva religión y la iglesia28.
De la misma forma, la evangelización fue también facilitada de acuerdo
a una serie de representaciones teatrales que los misioneros emprendieron para
lograr su objetivo primordial que fue completar la evangelización. Sus piezas,
presentaban la temática religiosa en las que al mismo tiempo en ocasiones usa-
ban a los fieles como actores, de esta manera las obras se convirtieron en un
instrumento de adoctrinamiento29 tanto para los espectadores, así como para los
actores mismos. Los misterios contaban los relatos bíblicos, en especial prefe-
rían la temática de la expulsión de Adán y Eva, o también, hacían referencia al
tema de la tentación de Jesucristo, entre muchos otros.
Los indígenas fueron castigados severamente por los eclesiásticos debi-
do a sus antiguas creencias, por eso muchos de ellos continuaron sus prácti-
cas solapándolas bajo la “capa” de la fe cristiana. Además el sistema de cubrir
las fiestas y ceremonias cristianas sobre las celebraciones de la gente local, fue
puesto en práctica a partir de la propia creación de los templos católicos por en-
cima o donde antes existieron templos de antiguas divinidades. Los ejemplos
más resaltantes de estos actos son: la iglesia de Cholula, la Basílica de Guada-
lupe y las iglesias de Mitla y Amecameca.
A pesar de que los sacerdotes jesuítas querían facilitar a las etnias la intro-
ducción a la nueva religión, las propias prácticas e hierofanías que resultaron
producto de las mezclas surgidas entre unas y otras fueron mucho más signifi-
cativas y atractivas para los indígenas. Todo ello se debió a la simbiosis que se
dio de esta combinación y es lo que podemos definir como sincretismo. De es-
tos sincretismos fue que surgieron las adaptaciones de algunas de las ceremo-
nias indígenas del pasado, como por ejemplo los bailes presentados durante las
misas cristianas30.
28 Frankowska 1972: 20-21.
29 Quesada 2001: 61.
30 Frankowska 1972: 20.
Anna Wendorff
ferentes partes del país, la concentración del pueblo indio en los barrios nuevos
llevados a cabo de acuerdo con el modelo ibérico, una plaza central al lado de la
cual se edificaba también una iglesia; y así también, por parte de ellos mismos,
la introducción de los modelos españoles en forma de hermandades religiosas,
la institución del compadrazgo y el sistema cargo (prestaciones a favor del cul-
to de la iglesia). Todos estos factores “estrecharon” los lazos por un lado entre
los indígenas y por otro la nueva religión y la iglesia28.
De la misma forma, la evangelización fue también facilitada de acuerdo
a una serie de representaciones teatrales que los misioneros emprendieron para
lograr su objetivo primordial que fue completar la evangelización. Sus piezas,
presentaban la temática religiosa en las que al mismo tiempo en ocasiones usa-
ban a los fieles como actores, de esta manera las obras se convirtieron en un
instrumento de adoctrinamiento29 tanto para los espectadores, así como para los
actores mismos. Los misterios contaban los relatos bíblicos, en especial prefe-
rían la temática de la expulsión de Adán y Eva, o también, hacían referencia al
tema de la tentación de Jesucristo, entre muchos otros.
Los indígenas fueron castigados severamente por los eclesiásticos debi-
do a sus antiguas creencias, por eso muchos de ellos continuaron sus prácti-
cas solapándolas bajo la “capa” de la fe cristiana. Además el sistema de cubrir
las fiestas y ceremonias cristianas sobre las celebraciones de la gente local, fue
puesto en práctica a partir de la propia creación de los templos católicos por en-
cima o donde antes existieron templos de antiguas divinidades. Los ejemplos
más resaltantes de estos actos son: la iglesia de Cholula, la Basílica de Guada-
lupe y las iglesias de Mitla y Amecameca.
A pesar de que los sacerdotes jesuítas querían facilitar a las etnias la intro-
ducción a la nueva religión, las propias prácticas e hierofanías que resultaron
producto de las mezclas surgidas entre unas y otras fueron mucho más signifi-
cativas y atractivas para los indígenas. Todo ello se debió a la simbiosis que se
dio de esta combinación y es lo que podemos definir como sincretismo. De es-
tos sincretismos fue que surgieron las adaptaciones de algunas de las ceremo-
nias indígenas del pasado, como por ejemplo los bailes presentados durante las
misas cristianas30.
28 Frankowska 1972: 20-21.
29 Quesada 2001: 61.
30 Frankowska 1972: 20.