DOI article:
José Rui, Adailson; Romero Sánchez, Guadalupe: Las huellas del camino: culto y devoción a Nuestra Senora des Rocío en tierras americanas, cultura inmaterial de Andalucía
DOI Page / Citation link:https://doi.org/10.11588/diglit.57214#0020
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Guadalupe Romero-Sánchez, Adailson José Rui
centramos la mirada de manera particular, pues, sus características hacen que su
lectura sea diferente a la del resto de iconografías andaluzas presentes en Amé-
rica, pues su culto está ligado mayoritariamente a los grupos de emigrantes an-
daluces asentados en diferentes países y su extensión lejos de producirse en los
siglos de la época moderna, es mucho más reciente y actual.
En origen, y como muchas otras imágenes marianas, la Virgen del Rocío,
también conocida como “La Blanca Paloma” o “Reina de las Marismas” cuen-
ta con una leyenda aparicionista según la cual la talla fue encontrada por un ca-
zador en el paraje donde hoy se encuentra su ermita. Tal revelación motivó el
deseo de muchas personas de ir al lugar para venerar a la Madre de Cristo en la
forma inicial de la Virgen de los Remedios, poco después conocida como Vir-
gen de las Rocinas según el nombre del lugar2. Según las descripciones conser-
vadas en origen podría haber tenido una imagen muy parecida a la Virgen de la
Hiniesta. En la actualidad la Virgen está representada en Majestad, sostenien-
do al Niño Jesús con ambas manos en el centro de la composición. Este cam-
bio iconográfico fue el resultado de un proceso de transformación que se inició
en el siglo XVI y XVII que mutilaría la talla para poder ser vestida como Reina
con ricos tejidos3 [figs. 1 y 2].
Fig. 1. Virgen de la Hiniesta. Talla de Antonio Castillo Lastrucci, 1945. Iglesia Parro-
quial de San Julián, reproducción de la original. Fuente: Francisco Montes González.
2 Romero-Sánchez y Rui 2020.
3 Carrasco Terriza 2002, 1992.
Guadalupe Romero-Sánchez, Adailson José Rui
centramos la mirada de manera particular, pues, sus características hacen que su
lectura sea diferente a la del resto de iconografías andaluzas presentes en Amé-
rica, pues su culto está ligado mayoritariamente a los grupos de emigrantes an-
daluces asentados en diferentes países y su extensión lejos de producirse en los
siglos de la época moderna, es mucho más reciente y actual.
En origen, y como muchas otras imágenes marianas, la Virgen del Rocío,
también conocida como “La Blanca Paloma” o “Reina de las Marismas” cuen-
ta con una leyenda aparicionista según la cual la talla fue encontrada por un ca-
zador en el paraje donde hoy se encuentra su ermita. Tal revelación motivó el
deseo de muchas personas de ir al lugar para venerar a la Madre de Cristo en la
forma inicial de la Virgen de los Remedios, poco después conocida como Vir-
gen de las Rocinas según el nombre del lugar2. Según las descripciones conser-
vadas en origen podría haber tenido una imagen muy parecida a la Virgen de la
Hiniesta. En la actualidad la Virgen está representada en Majestad, sostenien-
do al Niño Jesús con ambas manos en el centro de la composición. Este cam-
bio iconográfico fue el resultado de un proceso de transformación que se inició
en el siglo XVI y XVII que mutilaría la talla para poder ser vestida como Reina
con ricos tejidos3 [figs. 1 y 2].
Fig. 1. Virgen de la Hiniesta. Talla de Antonio Castillo Lastrucci, 1945. Iglesia Parro-
quial de San Julián, reproducción de la original. Fuente: Francisco Montes González.
2 Romero-Sánchez y Rui 2020.
3 Carrasco Terriza 2002, 1992.