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GEORG EE1INERT
Antonello da Messina introdujo en Venecia la téc-
nica de la pintura al óleo. Giorgione influyó con sus
retratos, que abren nuevos horizontes, y con la plena
armonía de sus brillantes colores. Sin embargo, el artista
que mayor gloria procuró a la pintura veneciana fue
Tiziano, «el rey entre los pintores», 1477-1576, maestro
del color, lleno de hermosura y de fuerza realista, igual-
mente notable en todos los aspectos de la pintura. En
sus cuadros brilla un rasgo de grandeza. La pintura
mural y de techos comenzó a seguir una nueva dirección
con Tintoretto, Paolo Veronés y, ante todo, con Correg-
gio. El techo se considera como la bóveda celeste,
cubriéndose con figuras flotantes o sentadas en nubes.
Esta pintura de techos adquiere pronto carta de natu-
raleza en las iglesias y en las casas particulares.
En el Renacimiento tardío aparecen entre los pin-
tores los manieristas, que exteriormente imitan a los
grandes maestros del alto Renacimiento, pero en su
valor intrínseco nunca llegan a alcanzarlos.
Capítulo V
La artes gráficas
El grabado en cobre del Renacimiento italiano se
consagra con preferencia a la reproducción de cuadros ;
es, por lo tanto, grabado de reproducción. Manifiesta ma-
yor preferencia por la punta seca que por el aguafuerte.
No siempre se puede demostrar que el grabado que apa-
GEORG EE1INERT
Antonello da Messina introdujo en Venecia la téc-
nica de la pintura al óleo. Giorgione influyó con sus
retratos, que abren nuevos horizontes, y con la plena
armonía de sus brillantes colores. Sin embargo, el artista
que mayor gloria procuró a la pintura veneciana fue
Tiziano, «el rey entre los pintores», 1477-1576, maestro
del color, lleno de hermosura y de fuerza realista, igual-
mente notable en todos los aspectos de la pintura. En
sus cuadros brilla un rasgo de grandeza. La pintura
mural y de techos comenzó a seguir una nueva dirección
con Tintoretto, Paolo Veronés y, ante todo, con Correg-
gio. El techo se considera como la bóveda celeste,
cubriéndose con figuras flotantes o sentadas en nubes.
Esta pintura de techos adquiere pronto carta de natu-
raleza en las iglesias y en las casas particulares.
En el Renacimiento tardío aparecen entre los pin-
tores los manieristas, que exteriormente imitan a los
grandes maestros del alto Renacimiento, pero en su
valor intrínseco nunca llegan a alcanzarlos.
Capítulo V
La artes gráficas
El grabado en cobre del Renacimiento italiano se
consagra con preferencia a la reproducción de cuadros ;
es, por lo tanto, grabado de reproducción. Manifiesta ma-
yor preferencia por la punta seca que por el aguafuerte.
No siempre se puede demostrar que el grabado que apa-