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https://doi.org/10.11588/diglit.67618#0303
HISTORIA DE LAS ARTES INDUSTRIALES
299
Capítulo XVIII
La casa y su ajuar
La vivienda presentaba casi siempre el frontón o pi-
ñón de elevada altura en el lado de la calle. La planta
era un rectángulo alargado ; el patio, estrecho, estaba
rodeado por una galería y en uno de sus ángulos apare-
cía el arranque de la escalera en una especie de torre,
cuando no se hallaba, como era frecuente, en un pabe-
llón destacado junto al portal. La fachada era ya alta y
estrecha, el frontón siempre adornado. Se empleaba
igualmente el sistema de entramado y la construcción
a base de madera o piedra. La Pellerhaus en Nurem-
berg, la del Caballero en Heidelberg y otras muchas
en Nuremberg, Augsburgo, Colmar, Hildesheim, Brun-
schwig, Ilameln y otros sitios son testimonio de este
género de edificación.
Especial atención se dedica a los Ayuntamientos.
Su disposición era muy variada y sólo a fines del si-
glo xvi lograron una cierta homogeneidad; sin embar-
go, muestran alguna semejanza en muchos aspectos :
en el piso bajo tienen una arquería o una colum-
nata desarrollada transversalmente; en cambio, en el
interior hay una gran sala que es el orgullo de la casa.
Es muy raro el caso en que falta una torre. Altenburgo,
Schweinfurt, Augsburgo, Estrasburgo, Emden, Cons-
tanza y otras muchas ciudades conservan cuidadosa-
mente sus hermosos Ayuntamientos antiguos.
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Capítulo XVIII
La casa y su ajuar
La vivienda presentaba casi siempre el frontón o pi-
ñón de elevada altura en el lado de la calle. La planta
era un rectángulo alargado ; el patio, estrecho, estaba
rodeado por una galería y en uno de sus ángulos apare-
cía el arranque de la escalera en una especie de torre,
cuando no se hallaba, como era frecuente, en un pabe-
llón destacado junto al portal. La fachada era ya alta y
estrecha, el frontón siempre adornado. Se empleaba
igualmente el sistema de entramado y la construcción
a base de madera o piedra. La Pellerhaus en Nurem-
berg, la del Caballero en Heidelberg y otras muchas
en Nuremberg, Augsburgo, Colmar, Hildesheim, Brun-
schwig, Ilameln y otros sitios son testimonio de este
género de edificación.
Especial atención se dedica a los Ayuntamientos.
Su disposición era muy variada y sólo a fines del si-
glo xvi lograron una cierta homogeneidad; sin embar-
go, muestran alguna semejanza en muchos aspectos :
en el piso bajo tienen una arquería o una colum-
nata desarrollada transversalmente; en cambio, en el
interior hay una gran sala que es el orgullo de la casa.
Es muy raro el caso en que falta una torre. Altenburgo,
Schweinfurt, Augsburgo, Estrasburgo, Emden, Cons-
tanza y otras muchas ciudades conservan cuidadosa-
mente sus hermosos Ayuntamientos antiguos.