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GEORG LEHNERT
los buenos servicios prestados con tales productos de
las artes industriales.
El cobre y los productos con él relacionados ceden
ante el oro, la plata y las formas de aplicación de estos
metales.
Es natural que en el país donde nació el estilo gótico,
en Francia, aparecieran también los primeros trabajos
de orfebrería de este estilo. En primer lugar, son traba-
jos religiosos, relicarios y arquetas para reliquias ; se
distinguen porque la escultura se destaca en ellos vigo-
rosamente, lo mismo en los trabajos de fundición que
en los repujados. Otro tanto puede decirse en toda esta
época respecto de Flandes y Alemania. Los relicarios
franceses de estilo protogótico constan en muchos casos
de dos ángeles que en pie o arrodillados sostienen la
reliquia encerrada en una cápsula de cristal o en una
caja. Con frecuencia estos relicarios respiran una ter-
nura y una gracia profundas. También se fabrican en
Italia.
De manera parecida los trabajan los orfebres fla-
mencos. También ellos procuran que sean ángeles los
elementos que sirven de apoyo a las reliquias y a éstas
les dan con frecuencia forma de cruz, por ejemplo, la
pieza central del ala de altar de Floreffe, de 1254, que
ahora se conserva en el Louvre (lám. XIII). En este
producto hermosísimo de la orfebrería artística de estilo
protogótico, el grupo de ángeles está cobijado bajo
arcos apuntados que se adornan con florones y van
flanqueados por agujas o fíalas. No menos notable es
el gran relicario de plata de Santa Gertrudis de Nive-
GEORG LEHNERT
los buenos servicios prestados con tales productos de
las artes industriales.
El cobre y los productos con él relacionados ceden
ante el oro, la plata y las formas de aplicación de estos
metales.
Es natural que en el país donde nació el estilo gótico,
en Francia, aparecieran también los primeros trabajos
de orfebrería de este estilo. En primer lugar, son traba-
jos religiosos, relicarios y arquetas para reliquias ; se
distinguen porque la escultura se destaca en ellos vigo-
rosamente, lo mismo en los trabajos de fundición que
en los repujados. Otro tanto puede decirse en toda esta
época respecto de Flandes y Alemania. Los relicarios
franceses de estilo protogótico constan en muchos casos
de dos ángeles que en pie o arrodillados sostienen la
reliquia encerrada en una cápsula de cristal o en una
caja. Con frecuencia estos relicarios respiran una ter-
nura y una gracia profundas. También se fabrican en
Italia.
De manera parecida los trabajan los orfebres fla-
mencos. También ellos procuran que sean ángeles los
elementos que sirven de apoyo a las reliquias y a éstas
les dan con frecuencia forma de cruz, por ejemplo, la
pieza central del ala de altar de Floreffe, de 1254, que
ahora se conserva en el Louvre (lám. XIII). En este
producto hermosísimo de la orfebrería artística de estilo
protogótico, el grupo de ángeles está cobijado bajo
arcos apuntados que se adornan con florones y van
flanqueados por agujas o fíalas. No menos notable es
el gran relicario de plata de Santa Gertrudis de Nive-