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https://doi.org/10.11588/diglit.61746#0030
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AUGUSTO L. MAYER
Schwarzrheindorf y Ramersdorf, cerca de Bonn. Las
veinticuatro escenas bíblicas y legendarias de la sala ca-
pitular del convento de Brauweiler, acabadas poco des-
pués de 1174, y que fueron desgraciadamente restauradas
en el siglo xix, patentizan un caráctei verdaderamente
dramático monumental. Las pinturas de la cripta de
Schwarzrheindorf son, aproximadamente, de mediados
del siglo xii. Por desgracia, en el siglo xix también
muchas pinturas murales románicas del Rhin fueron
estropeadas con las « restauraciones», destruyéndose
su original carácter ; lo mismo cabe decir de la pintura
mural de Linz del Rhin, dedicada a Santiago, y en la
que se observa ya, en las representaciones de peregrinos
camino de Compostela, una apreciación naturalista.
A pesar de su lamentable restauración poseen una
mayor gracia y elegancia que las de Brauweiler. Algo
más tímido es el autor de las pinturas de la iglesia
mayor de Schwarzrheindorf. Las pinturas murales de la
iglesia de Ramersdorf son ya de fines del siglo xm,
y en ellas se acusa el gótico. También puede decirse
que poseen una gracia renana. Restos de pinturas
románicas profanas se encuentran en el Museo-Wallraf-
Richartz, procedentes de una casa privada ; destaca la
representación de un banquete.
De todo punto importantes son las pinturas romá-
nicas westfalianas que han podido llegar hasta nos-
otros. Se encuentran aquí tantas pinturas murales como
pinturas sobre tabla y, lo mismo que en Cataluña, se
observa la relación inmediata del arte de los pintores
de frescos y de tablas. Sobre todo Soest nos ofrece
una serie de importantes monumentos, como, por ejem-
plo, las pinturas de la bóveda del ábside de la catedral,
las del ábside lateral, y especialmente las de la capilla
de San Nicolás, las cuales se ha pretendido relacionar
con el famoso artista conocido por el maestro Ever-
win (1231). De mediados del siglo xm proceden las
AUGUSTO L. MAYER
Schwarzrheindorf y Ramersdorf, cerca de Bonn. Las
veinticuatro escenas bíblicas y legendarias de la sala ca-
pitular del convento de Brauweiler, acabadas poco des-
pués de 1174, y que fueron desgraciadamente restauradas
en el siglo xix, patentizan un caráctei verdaderamente
dramático monumental. Las pinturas de la cripta de
Schwarzrheindorf son, aproximadamente, de mediados
del siglo xii. Por desgracia, en el siglo xix también
muchas pinturas murales románicas del Rhin fueron
estropeadas con las « restauraciones», destruyéndose
su original carácter ; lo mismo cabe decir de la pintura
mural de Linz del Rhin, dedicada a Santiago, y en la
que se observa ya, en las representaciones de peregrinos
camino de Compostela, una apreciación naturalista.
A pesar de su lamentable restauración poseen una
mayor gracia y elegancia que las de Brauweiler. Algo
más tímido es el autor de las pinturas de la iglesia
mayor de Schwarzrheindorf. Las pinturas murales de la
iglesia de Ramersdorf son ya de fines del siglo xm,
y en ellas se acusa el gótico. También puede decirse
que poseen una gracia renana. Restos de pinturas
románicas profanas se encuentran en el Museo-Wallraf-
Richartz, procedentes de una casa privada ; destaca la
representación de un banquete.
De todo punto importantes son las pinturas romá-
nicas westfalianas que han podido llegar hasta nos-
otros. Se encuentran aquí tantas pinturas murales como
pinturas sobre tabla y, lo mismo que en Cataluña, se
observa la relación inmediata del arte de los pintores
de frescos y de tablas. Sobre todo Soest nos ofrece
una serie de importantes monumentos, como, por ejem-
plo, las pinturas de la bóveda del ábside de la catedral,
las del ábside lateral, y especialmente las de la capilla
de San Nicolás, las cuales se ha pretendido relacionar
con el famoso artista conocido por el maestro Ever-
win (1231). De mediados del siglo xm proceden las