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https://doi.org/10.11588/diglit.61746#0069
LA PINTURA ALEMANA
65
Maestro de Flémalle, que imprimió en su arte un sello
perdurable. No obstante, Herlin supo utilizar perso-
nalmente sus modelos. La manera de acentuar las
figuras y configurar decorativamente las composiciones
es muy alemana, extraña al arte menudo y fino neerlan-
dés ; recuerda más bien la interpretación italiana, lo
mismo que su inclinación al tipismo en la reproducción
de los modelos, incluso en los retablos. Sus obras
maestras son el altar de la iglesia del Salvador de
Nórdlingen, de 1459 (Museo Municipal de Nórdlingen y
Museo Nacional de Munich), las partes exteriores del
altar mayor de la iglesia de San Jorge de Nórdlingen,
1460-62 (Museo Municipal de Nórdlingen) con el grupo
de donantes, representado en su sillería del templo,
cuyo carácter naturalista e ilusionista recuerda, en
cierto modo, el estilo veneciano ; el altar mayor de la
iglesia de San Jacobo de Rothenburgo, realizado en
1466, y en el que, más que las escenas de la Virgen,
emocionan, sobre todo, las partes exteriores de las alas
con escenas de la leyenda de Santiago, y los cuadros de
Compostela, por su narración llena de vida y el empleo
de vistas de Rothenburgo y de otros paisajes alemanes.
Las pinturas interiores de la parte inferior están re-
producidas de una manera más convincente que en la
obra de cualquier pintor flamenco. La Comida del pere-
grino de Compostela y el milagro del pájaro, muestra
sorprendentemente el íntimo parentesco de este arte
alemán con el español de su época. Además, citemos
las partes internas del ala del altar que en otro tiempo
perteneció a la iglesia de San Jorge de Nórdlingen,
realizadas por los años 1475-78, y en las que la in-
fluencia flamenca se reconoce en la más retinada forma,
y el altar con la familia del artista, obra de 1488, que
posee el Museo Municipal de Nórdlingen.
Hans Schüchlin (1), pintor fallecido en Ulm, en 1505,
(1) F. Haak, Hans Schüchlin. Estrasburgo, 1905.
5. Mayer : La Pintura alemana. 263.
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Maestro de Flémalle, que imprimió en su arte un sello
perdurable. No obstante, Herlin supo utilizar perso-
nalmente sus modelos. La manera de acentuar las
figuras y configurar decorativamente las composiciones
es muy alemana, extraña al arte menudo y fino neerlan-
dés ; recuerda más bien la interpretación italiana, lo
mismo que su inclinación al tipismo en la reproducción
de los modelos, incluso en los retablos. Sus obras
maestras son el altar de la iglesia del Salvador de
Nórdlingen, de 1459 (Museo Municipal de Nórdlingen y
Museo Nacional de Munich), las partes exteriores del
altar mayor de la iglesia de San Jorge de Nórdlingen,
1460-62 (Museo Municipal de Nórdlingen) con el grupo
de donantes, representado en su sillería del templo,
cuyo carácter naturalista e ilusionista recuerda, en
cierto modo, el estilo veneciano ; el altar mayor de la
iglesia de San Jacobo de Rothenburgo, realizado en
1466, y en el que, más que las escenas de la Virgen,
emocionan, sobre todo, las partes exteriores de las alas
con escenas de la leyenda de Santiago, y los cuadros de
Compostela, por su narración llena de vida y el empleo
de vistas de Rothenburgo y de otros paisajes alemanes.
Las pinturas interiores de la parte inferior están re-
producidas de una manera más convincente que en la
obra de cualquier pintor flamenco. La Comida del pere-
grino de Compostela y el milagro del pájaro, muestra
sorprendentemente el íntimo parentesco de este arte
alemán con el español de su época. Además, citemos
las partes internas del ala del altar que en otro tiempo
perteneció a la iglesia de San Jorge de Nórdlingen,
realizadas por los años 1475-78, y en las que la in-
fluencia flamenca se reconoce en la más retinada forma,
y el altar con la familia del artista, obra de 1488, que
posee el Museo Municipal de Nórdlingen.
Hans Schüchlin (1), pintor fallecido en Ulm, en 1505,
(1) F. Haak, Hans Schüchlin. Estrasburgo, 1905.
5. Mayer : La Pintura alemana. 263.