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https://doi.org/10.11588/diglit.42068#0031
BORDADOS DE ESTILO EYCKYIANO
DEL SEPULCRO DEL CARDENAL CERVANTES
DE LA CATEDRAL DE SEVILLA
La sexta decada del siglo XV fué decisiva para los
destinos de la pintura y de la escultura andaluzas. Ella
esnala el triunfo del Norte sobre el arte italiano que habia
llegado a convertir el Sur de Espana, a juzgar por recientes
descubrimientos, en una lejana provincia de su tretre-
centismo.
Pero la pintura andaluza carece de raonumentos fecha-
dos de los comienzos de la segunda mitad del siglo.
Faltan jalones fijos que nos den testimonio de los primeros
pasos en esta région del estilo de amplios ropajes, plegdos
angulosos y rostros francamente naturalistas que habia de
imperar hasta los albores del siglo XVI. De cuantas obras
conozco no me atreveria a considérai’ ninguna de esa
tendencia estilistica como anterior a 1460 y quizâs incluse
algunos anos posterior. En cambio en escultura poseemos un
monumento que si bien unos diez anos posterior y sin la
elocuencia un poco servil de la Virgen de los Conselleres
de Dalmau es un testimonio fijo de la nueva corriente
artistica equiparable a la pintura catalana.
Ese testimonio lo ofrece el sepulcro del Cardenal Cer-
vantes de la capilla de San Hennenegildo de la catedral
de Sevilla, Su importancia para la historia de la escultura
DEL SEPULCRO DEL CARDENAL CERVANTES
DE LA CATEDRAL DE SEVILLA
La sexta decada del siglo XV fué decisiva para los
destinos de la pintura y de la escultura andaluzas. Ella
esnala el triunfo del Norte sobre el arte italiano que habia
llegado a convertir el Sur de Espana, a juzgar por recientes
descubrimientos, en una lejana provincia de su tretre-
centismo.
Pero la pintura andaluza carece de raonumentos fecha-
dos de los comienzos de la segunda mitad del siglo.
Faltan jalones fijos que nos den testimonio de los primeros
pasos en esta région del estilo de amplios ropajes, plegdos
angulosos y rostros francamente naturalistas que habia de
imperar hasta los albores del siglo XVI. De cuantas obras
conozco no me atreveria a considérai’ ninguna de esa
tendencia estilistica como anterior a 1460 y quizâs incluse
algunos anos posterior. En cambio en escultura poseemos un
monumento que si bien unos diez anos posterior y sin la
elocuencia un poco servil de la Virgen de los Conselleres
de Dalmau es un testimonio fijo de la nueva corriente
artistica equiparable a la pintura catalana.
Ese testimonio lo ofrece el sepulcro del Cardenal Cer-
vantes de la capilla de San Hennenegildo de la catedral
de Sevilla, Su importancia para la historia de la escultura